Madrigal (derecha) le ganó tremendo asalto a Limardo. Foto: Ismael Francisco, PL Con sus espadas «afiladas», los cubanos Andrés Carrillo, Camilo Boris y Guillermo Madrigal superaron este martes las preliminares e intervendrán hoy en la ronda de 64 tiradores, durante la sexta jornada del Campeonato Mundial de Esgrima que transcurre en la ciudad rusa de San Petersburgo.
Entre los tres, el de mejores números fue Boris, quien, sin embargo, partió desde el puesto más alejado en el ranking: 227. El santiaguero ganó cinco de los seis asaltos que tuvo que disputar en su grupo eliminatorio, y por ello avanzó directamente a la segunda fase. Su próximo rival será el noruego Fredrik Backer, situado en el lugar 195 del escalafón.
Mientras, Carrillo, subcampeón individual en los pasados Juegos Panamericanos, se impuso cuatro veces y perdió dos en su llave, resultado que le permitió disputar la ronda de 128. Ya en esta última, superó 15-8 al kazajo Serguey Shabalin. Así, le espera ahora el polaco Radoslaw Zawrotniak, quien ocupa el escaño 38 del listado.
Por su parte, Madrigal emergió de la primera emboscada con dígitos similares a los de Carrillo, pero en la ronda de 128 tuvo que vérselas con el venezolano Rubén Limardo, considerado el principal adversario de los cubanos en el continente.
Era el asalto del honor, pues, entre otras muchas escaramuzas, Limardo había vencido recientemente a Carrillo 11-10 en la final panamericana en Río de Janeiro. Y de nuevo fue un rompecorazones, aunque ahora le tocó sonreír a Madrigal, 15-14.
De tal manera, el siguiente obstáculo del capitalino será el italiano Diego Confalonieri, número 12 del mundo, así que vencerlo parece un reto demasiado grande.
El otro criollo que salió a combatir en la primera fase fue Henry Maturel, quien logró cuatro triunfos en su grupo, pero luego cedió dramáticamente 13-14 ante el sueco Robert Dingl, y no pudo continuar su camino.
Este miércoles, además de los espadachines, competirá por la Mayor de las Antillas la floretista Misleidys Compañy, medallista de bronce individual en los Juegos Panamericanos. Ella estará encima de un volcán, pero hará su mayor esfuerzo por salir adelante.