Foto: AP El estadounidense Harvey Schiller fue elegido este viernes nuevo presidente de la Federación Internacional de Béisbol (IBAF) durante un congreso extraordinario de la entidad que tuvo lugar en los salones del hotel Plaza, en Beijing, China.
Schiller, ex secretario general del Comité Olímpico de Estados Unidos y muy vinculado al béisbol profesional de su país (fue presidente de la empresa YankeeNets, propietaria de los afamados Yankees de New York), se impuso por 58 votos a 29 al cubano Reynaldo González y ocupará el cargo hasta 2008, cuando debía conccluir el mandato del anterior presidente, el italiano Aldo Notari, quien murió el año pasado. El otro candidato era el holandés Theo Reitsma, que renunció antes de la votación.
Según reportan las diferentes agencias de prensa internacionales, Schiller prometió enseguida trabajar duro para lograr el regreso del béisbol al programa olímpico.
«Tenemos mucho trabajo que hacer. Entre otras cosas debemos asegurarnos de que nuestro deporte esté completamente limpio», dijo Schiller en clara referencia a la exigencia del Comité Olímpico Internacional (COI) de que los jugadores de béisbol de Grandes Ligas se sometan a controles antidopaje.
Aseguró además que para conseguir la participación de los mejores jugadores en los Juegos Olímpicos --la otra demanda del COI para considerar el retorno del béisbol a las Olimpiadas--, habría que buscar alternativas al actual sistema de competencias.
A pocos minutos de asumir la presidencia, Schiller ya adelantó la posibilidad de hacer más cortas las competiciones olímpicas, parar las principales Ligas del mundo durante los Juegos, o al menos conseguir que los mejores clubes cedan a dos o tres de sus jugadores para las citas estivales.
Añadió que «el béisbol trabajó muy duro para ser un deporte olímpico en 1992. Nuestra misión es descubrir por qué se quedó fuera y trabajar para arreglarlo».
La primera decisión del norteamericano fue posponer para hoy la celebración del primer congreso ordinario de la IBAF bajo su égida, donde deben trazarse algunas de las líneas básicas del organismo para el futuro inmediato.