El matancero Allens Jemmott ha marcado 121 puntos y lidera a los anotadores. Foto: AP Cinco equipos no conocen la derrota en el Torneo Nacional de Ascenso de baloncesto masculino, certamen que discurre como ciertas telenovelas en las que desde los primeros capítulos se insinúa el final.
A saber, Capitalinos le dio «pollona» el pasado fin de semana a Pinar del Río (88-73 y 92-60) y manda en Occidente con cuatro sonrisas en igual número de presentaciones. Mientras, Matanzas, subcampeón nacional, también apaleó en la última serie a La Habana (88-73 y 95-72) y persigue a los azules con tres éxitos y un fracaso.
Por el Centro, los «búfalos» avileños, monarcas defensores, embistieron en par de ocasiones a los espirituanos (89-87 y 88-52) y tampoco han tropezado en cuatro salidas. Mas, ni cortos ni perezosos, los camagüeyanos cazaron dos veces a los lobos de Villa Clara (75-61 y 68-66) y ratificaron sus intenciones de luchar por un puesto en la próxima Liga Superior.
Y en el Oriente, Santiago de Cuba doblegó sin miramientos a Las Tunas (89-56, 95-83), lo mismo que Guantánamo a Holguín (58-47, 81-78), y ambos vencedores comparten la cima de la montaña.
Por cierto, los holguineros no podrán desprenderse todavía del calificativo de «trotamundos», pues jugarán de nuevo todos sus partidos como visitantes al no haber en estos momentos una instalación adecuada en la provincia. Parece increíble, pero es así. La afición se queda con las ganas y el espectáculo se agrieta. ¿A quién le toca colar el balón por el aro?