Michael K. Meadows, un hombre de Virginia Occidental, fue arrestado por intento de robo en una farmacia. Tuvo el cuidado de rociar previamente con gas pimienta a los empleados, pero en su ansiedad por recoger el botín se metió él mismo en la nube tóxica y sufrió de su propia «medicina». Meadows salió tambaleante, subió a un vehículo, y fue rápidamente identificado por la policía. Ahora «se repone» en una celda.