El artista ucraniano Taras Polataiko decidió resolverle pareja a muchos solteros. Para ello, montó una instalación que exhibe a cinco Bellas Durmientes que yacen en camas en un salón del Museo Nacional de Arte, en Kiev, y deben permanecer durmiendo durante tres días hasta que un hombre las bese. Los asistentes a la muestra tienen que firmar un contrato que les obliga a contraer matrimonio con la joven que abra los ojos al besarla. Para los hombres, la cuestión es fácil porque se acercarán a la joven que más les guste. Pero las muchachas tendrán que confiar en su instinto, y decidirán abrir o no los ojos (y por ende, comprometerse) de acuerdo a cómo las hayan besado.