Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

POR POCO

Un brasileño de 66 años salvó de la muerte a su nieto Mateus, de ocho, tras luchar con una gigantesca anaconda que había atrapado al niño cuando el pequeño jugaba con unos amigos al borde de un barranco en la zona de Sao Paulo. La serpiente sucurí de cinco metros de largo y 35 kilos de peso, que no por «amistosa» le prodigó un fortísimo abrazo a Mateus solo soltó presa cuando el abuelo forcejeó con ella durante media hora, pegándole con palos y piedras. El niño acabó con hematomas diversos y recibió 21 puntos de sutura en el tórax, donde la sierpe había afincado sus mandíbulas. ¡Menudo abrazo!

Dos pequeños cerdos contrajeron «nupcias» en una iglesia de Taiwán, donde dos loros fueron los padrinos y el alcalde de la ciudad sirvió como testigo. Todo comenzó cuando el propietario del afortunado «novio» decidió ayudarlo a conseguir una esposa y publicó un anuncio en el diario. Diez cerditas aspirantes se presentaron a una suerte de casting y el animal terminó saliendo con cuatro de ellas hasta que decidió quedarse con su actual esposa, también de dos años y tamaño similar. Tras la ceremonia, ambos recibieron la bendición del cura local y regresaron a su chiquero. ¡Vaya fiesta la que montaron los chanchos!

De un matrimonio feliz pasamos a otro que, de feliz... solo conserva el recuerdo. En un ataque de celos, una chilena mordió y arañó los genitales de su esposo causándole graves lesiones, por lo que podría ser condenada a cinco años de cárcel. Ambos bebían vino en el patio de su casa, cuando pasó una vecina por la calle y el hombre le lanzó unos piropos. La esposa se enfureció y entabló una fuerte discusión con su cónyuge, del que más tarde se vengó violentamente cuando ambos se encontraban en el dormitorio. Según los médicos que atendieron a la víctima, aunque este sigue en estado de gravedad, las heridas no afectarán el funcionamiento de sus órganos sexuales.