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Los cineastas noveles pueden encontrar en Nuevas Miradas las asesorías necesarias para hacer realidad sus sueños cinematográficos. Autor: Ana María Domínguez Cruz Publicado: 07/12/2024 | 11:10 pm
Como sucede cada año y esta vez, felizmente en el Hotel Nacional de Cuba, sesiona Nuevas Miradas EICTV (Escuela Internacional de Cine y Televisión) desde el pasado 6 de diciembre y hasta el venidero 11, como una de las principales acciones que, en torno al Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, se realizan en beneficio del desarrollo del cine regional.
La Cátedra de Producción de la EICTV, coordinada por la mexicana Ana Ledesma, productora y fotógrafa, invita a productores de todo el mundo a sumarse a la iniciativa de ser parte de esta plataforma de formación, desarrollo de proyectos de largometrajes y network.
Es Nuevas Miradas, junto con el Fondo de Fomento del Cine Cubano, una de las oportunidades que tienen los artistas noveles —jóvenes o no— para llevar a la gran pantalla los sueños que deseen.
La productora Yamila Marrero, coordinadora general de Nuevas Miradas, siempre ha defendido que es un espacio para impulsar los proyectos audiovisuales en desarrollo a través de asesorías con profesores de las cátedras de la reconocida escuela.
«Se propician reuniones con especialistas invitados de otros espacios de formación, encuentros con productores internacionales, agentes de ventas y fondos de financiamiento. Además, se otorgan incentivos que ayudarán a enrumbar, de forma segura, cada proyecto, en el mercado adecuado según su historia, género y formato».
La intención fundamental de este taller, dirigido por Ivette Liang, es buscar proyectos viables, con valores artísticos y cinematográficos, de productores noveles que puedan generar sus primeras redes profesionales.
Los productores que han presentado sus proyectos de largometraje, egresados o no del centro radicado en San Antonio de los Baños, no deben tener más de dos obras de este tipo producidas, además de que es vital que se encuentren en etapa de desarrollo y tengan algún vínculo con Latinoamérica.
Así, este laboratorio les proporciona a los jóvenes productores las herramientas necesarias para desarrollar sus obras desde la concepción como productores creativos, ha explicado Marrero. «Sin dudas, es también un espacio idóneo para propiciar
un primer acercamiento al funcionamiento del Sector Industria de los festivales, gracias a la presencia de representantes de distintos laboratorios, fondos y festivales».
Ledesma insiste en que la fusión entre el Festival y Nuevas Miradas en esta edición es mayor porque sesionan con actividades en conjunto con el evento y también con Ibermedia. «Lo más importante es que buscamos que el cine independiente y de óperas primeras continúe en ascenso. Les abrimos los caminos para llegar a la pantalla. Apoyar a las nuevas voces visuales es necesario en la región, sobre todo porque es difícil crecer en un mundo tan competitivo.
«Nuevas Miradas es, entonces, un espacio noble donde se puede convivir siendo cineasta primerizo con figuras consagradas, y aprendiendo a cada minuto. No es una oportunidad frecuente de encontrar, pues aunque existen laboratorios similares lo que nos distingue es que, como laboratorio cubano, le ponemos mucho empeño y corazón», agregó.
—Aprecio que son mujeres todas las que organizan y lideran…
—Ciertamente, lo lideramos mujeres muy fuertes, y es algo muy bueno porque, fíjate que el mensaje, entonces, es que somos mujeres luchando por impulsar el cine. Es maravilloso eso, y de alguna manera habla del legado que la EICTV quiere dejar.
—Riguroso y complejo el proceso de selección…
—Todos los años es muy diverso, y en cada edición nos encontramos con la difícil realidad de elegir. Este año se inscribieron 138 proyectos, y cada vez se complejiza más la selección. Ahora tenemos 24 en la etapa final. Ha sido muy gratificante organizar esta edición porque, por ejemplo, el programa Transcultura ayudó y recibimos gente de Haití y de Guyana, lo cual contribuye a nuestra idea de crecer con todos los que así lo anhelen.
La coproducción entre Europa y America Latina, el diseño de audiencias, la evolución de los mercados y la distribución, la estructura y diseño de personajes, el sonido desde el guion, las políticas de derechos de autor, la inteligencia artificial en la práctica han sido temas de las clases magistrales del programa en el que encontramos; además de las charlas y las sesiones de asesoría, un momento especial será el martes 10 a las 7:30 p.m., fijado para el encuentro con el cineasta español Benito Zambrano, a quien conocemos como director de Habana Blues, entre otros filmes.
«En la noche del lunes realizaremos la premiación y otra vez Nuevas Miradas abrirá sus puertas para la próxima convocatoria, en la que esperamos seguir creciendo y aunando creadores», acotó Ledesma, quien puntualizó que desde 1998, este laboratorio ha permitido apoyar 636 proyectos de coproducción, han contribuido a exhibir 298 películas y han otorgado 2 700 becas de formación.
De una hazaña deportiva al símbolo
Diana Nyad nadó los 177 kilómetros que separan a Cuba de La Florida en 2013 durante 53 horas. Tenía 64 años. Era la quinta vez que lo intentaba y triunfó. Sin jaulas que la protegieran de los tiburones. Es la única que ha podido realizar esta hazaña hasta el momento.
El año pasado se estrenó la película Nyad, dirigida por Elizabeth Chai Vasarhelyi y Jimmy Chin. Protagonizada por Annette Bening como la nadadora y Jodie Foster como su entrenadora, la cinta se acerca a esta gran aventura que marcó un récord mundial.
En La Habana, durante esta edición 45 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, ayer al mediodía, estuvo ante el público la heroína de las aguas junto a su entrenadora real, Bonnie Stoll, en el capitalino cine 23 y 12, para presentar la película y luego conversar con los presentes sobre su trayectoria deportiva y la necesidad de aprovechar el deporte, tanto como la cultura, para unir a los pueblos.
Diana Nyad ha desarrollado, además, un trabajo intenso de activismo a favor de la no discriminación a las personas LGBTIQ+. Por ello fue emotivo escuchar las palabras de agradecimiento de la directora del Centro Nacional de Educación Sexual, Mariela Castro Espín, y la coordinadora nacional de la Red de Mujeres Lesbianas y Bisexuales, Teresa de Jesús Fernández.
La heroicidad de Diana Nyad radica, sobre todo, en su extraordinaria fuerza de voluntad, su determinación y su demostración de cuanto podemos hacer por una mejor convivencia en este mundo, sin políticas que agredan países o gobiernos que laceren a otros.
