Los Tambores de la Escuela de Olodum trajeron a Santiago ritmo y sincretismo. Autor: Yuzdanis Vicet Publicado: 04/07/2024 | 03:44 pm
SANTIAGO DE CUBA.— Con toda la pujanza de la resistencia y fuerza de las culturas populares que se empinan sobre dificultades económicas y hasta la cercanía de un huracán, abrió sus puertas aquí este 3 de julio la 43ra. edición ininterrumpida del Festival del Caribe.
Es ya otra vez realidad tangible la esperada Fiesta del Fuego, habitual abrazo de julio, que esta vez acoge a hermanos de unas 16 naciones y reverencia la cultura del Estado de Bahía, el cuarto más poblado de Brasil, uno de los mayores reservorios de sincretismo de la región, y sostén de la caribeñidad del gigante sudamericano.
Justo por eso en la colorida y cálida gala inaugural, a la que asistieron en la sala principal del teatro Heredia las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en Santiago de Cuba, Orlando Vergés, director de la Casa del Caribe, calificó como un acto revolucionario y de solidaridad defender festividades como esta, a pesar de la crisis económica que afecta hoy al mundo y a la nación cubana en particular, y reconoció el esfuerzo del Estado de Bahía, a quien definió como la capital cultural y de la alegría de Brasil, para estar presente en esta cita.
Por su parte Christian Vargas, embajador de Brasil en Cuba, agradeció la dedicatoria del Festival por tercera vez a su país y ratificó que para Brasil el Caribe es un espacio de cooperación, solidaridad e identidad.
Para los bahianos, estar en Santiago es una oportunidad de volver a re-conocerse, dijo Vargas, y la dedicatoria del evento, un hecho que se vive desde la dimensión de la identidad, pues San Salvador de Bahía, capital del Estado y primera capital del Brasil colonial, al igual que Santiago, jugaron un papel esencial en la formación de la identidad de ambos países, y son muy cercanas en la formación étnica, histórica, en la religiosidad, en la musicalidad y el sentimiento.
Como parte de la ceremonia inaugural fue entregado el Premio Internacional Casa del Caribe a José Ángel García Vázquez, líder fundador del grupo musical JJ Son, con vínculos de larga data con la Casa del Caribe y el Festival.
Así, como esa fiesta de identidades con el color y la intensidad del Caribe, se vive aquí hasta el 9 de julio la Fiesta del Fuego, con su gran amalgama de eventos simultáneos, que consolidan su sello como el más integrador espacio de las artes y la cultura popular del país.
Expresión de esos vínculos comunicantes que perpetúan los valores identitarios entre Brasil y Cuba devino la jornada inaugural del Coloquio El Caribe que nos Une, punto de encuentro y reflexión de los intelectuales de la región, cuya conferencia inaugural Dos miradas al patrimonio caribeño: Santiago de
Cuba y San Salvador de Bahía, impartida por el Máster arquitecto Omar López, expuso los elementos históricos, arquitectónicos, culturales y religiosos, que identifican y unen a las dos urbes.
Otro emotivo momento devino el panel homenaje al reconocido periodista Pedro de la Hoz, Premio Internacional Casa del Caribe, recientemente fallecido, en el que la evocación de su obra y aportes en la defensa de la identidad nacional devino motivo para reflexionar sobre el periodismo cultural y sus desafíos actuales.
Hasta el próximo martes talleres de religiosidad popular, música, teatro, artes plásticas, danza y percusión, arqueología, educadores populares; el cuarto encuentro internacional de tatuaje y perforación, el de poetas del Caribe, el Festival de Jóvenes Creadores, una abarcadora muestra de cine caribeño, y hasta un maratón popular que tomó las calles este 4 de julio, darán vida a la fiesta caribeña.
Tampoco faltarán el entusiasmo de las presentaciones de los grupos portadores y tradicionales momentos del programa como el desfile de la serpiente, previsto para la tarde de este 5 de julio; el espectáculo homenaje a la rebeldía esclava, en el Conjunto Monumentario Loma del Cimarrón y las fiestas Campesina y a Yemayá, que junto a galas, inauguración de exposiciones y presentaciones de libros, conformarán otro singular abrazo entre hermanos con nuestra identidad como protagonista.