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Previa a la inauguración, quedó abierta al público en la galería Gestus, de la Casa del Joven Creador, la primera muestra personal del fotógrafo Rogelio Loret de Mola, titulada Esquirlas de un paisaje desnudo. Autor: Alejandro Rodríguez Leiva Publicado: 28/10/2021 | 12:12 pm
CAMAGÜEY.— La apertura de la muestra audiovisual El Almacén de la Imagen, en su Edición 31 multiplica en la red de redes imágenes soñadas luego de una pandemia mundial.
Justo en El Callejón de los Milagros, un lugar donde es extraño el mutismo y la quietud impuesta por el aislamiento social, se proyectó esta semana la luz, y con ella cinéfilos de todas las edades, realizadores, productores, artistas y transeúntes detuvieron la prisa de sus vidas y regresaron al imaginario, pero necesario, mundo del Séptimo Arte.
Fotos: Alejandro Rodríguez Leiva.
El Almacén de las imágenes, liderado por jóvenes creadores de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) y dedicado al cumpleaños 35 de esa organización, rompió la inercia, y a golpe de empeños y afectos abrió sus puertas, desde la certera visión de homenajear a los que ya no están físicamente.
A la memoria del incansable creador Rodolfo Caraballo Quevedo (1982-2020) se dedicó la apertura del certamen cultural, copn proyecciones de cortos de su autoría, videos promocionales y el documental Passages (2017).
A través del lente, el crítico de cine Juan Antonio García y el teatrista Freddys Nuñez —sus profesores y amigos—, recordaron a Caraballo cómo una persona entusiasta, que impulsó un movimiento de animadores en esta región.
El Almacén… reunió jóvenes y experimentados profesionales entre el 25 al 28 de octubre, para propiciar el rencuentro entre ese público ávido de arte y sus creadores, y también para impulsar acciones virtuales y presenciales que visualicen la obra del talento joven de todo el país.
Este evento, uno de los más añejo de la AHS, no ha perdido el brillo desde su primera vez, en 1991, porque preserva una dinámica singular que incluye diversidad de creadores y creaciones de todo el país y más allá de fronteras.
Asñi se erige como oportunidad renovada cada año, plataforma segura y dinámica para mostrar la realización audiovisual hecha en Cuba en sus diversas variantes, temas y géneros.
Ni siquiera la letal COVID—19 lo detuvo. Estos dos años de pandemia, lejos de agotar la creación, ayudó a reinventar maneras de promocionar un Almacén que no agota sus archivos visuales y bien puede aprovechar las bondades y facilidades del amplio y diverso ecosistema digital.
Este Almacén hoy multiplica sus contenidos a través de las redes sociales Instagram, Facebook, YouTube, Twitter y Telegram; sin abandonar sus espacios seguros en Televisión Camagüey, la cual trasmite un mininoticiero de tres minutos sobre lo acontecido en este festival, y el codiciado boletín Luces, que se publica en formato impreso y digital.
El joven realizador Alberto Santos Casas, presidente del comité organizador, dijo a JR que este año se presentaron cerca de 80 obras, y 63 de ellas fueron seleccionadas para competir.
Expresó como novedad de la cita juvenil la inclusión de una webdoc ó documental web —fuera de competencia, pues no hay otros similares en el certamen—: «Es una modalidad muy interesante y un camino que debemos abrazar, porque se ajusta a la contemporaneidad, al escenario digital, y es también otra manera muy actual de contar historias».
Noveles talentos de nueve provincias del país participaron en el certamen: La Habana, Mayabeque, Artemisa, Cienfuegos, Villa Clara, Ciego de Ávila, Las Tunas, Santiago de Cuba y la anfitriona Camagüey, con una significativa diversidad temática e historias reveladoras.
Otro elemento a destacar fue la variedad de géneros: «Tuvimos siete obras de ficción, seis documentales, 27 promocionales (que incluye videoclips), siete minicortos y 17 animados. Estos últimos sorprenden por su diversidad y presencia. Destacan los audiovisuales de calidad realizados desde el Instituto Superior de Diseño Industrial (ISDI), creadores que se sumaron desde el pasado año», valoró Santos.
Aseguró además que los participantes aprovecharon la oportunidad para juntar sus historias, las más cercanas, de diferentes modos, y ponderar al almacén como espacio perfecto que propicia el diálogo entre los jóvenes y su realidad.
La situación imperante debido a la COVID-19 y el aislamiento social—familiar prolongado originó que en esta oportunidad destacaran propuestas intimistas, aparentemente de una factura «fácil», hechas desde casa, más de aficionados, con autores muy jóvenes (16 y 17 años), quienes dieron gran uso a las técnicas de animación y el stop motion. Sin embargo, prevalece la calidad y una preocupación constante por el entorno en el que se vive.
Ihordam Torres Hernández, presidente de la AHS en la provincia de Camagüey, afirmó que las barreras impuestas por la triste pandemia fueron desafiadas y vencidas por los jóvenes con inquietud de crear, y se palpan los resultados: «Esta es una edición de lujo, porque que la compleja experiencia vivida permitió que la narrativa y las formas de contar historias en el audiovisual evolucionaran para bien».
El espacio teórico, efectuado en la Sala Alhambra, del multicine Casablanca, convocó esta vez a debatir sobre cine de animación: ética y estética de un producto cultural, a cargo del productor cinematográfico de los estudios de animación del Icaic, Aramís Acosta.
Muy esperado ha sido el taller sobre dirección de arte, del destacado y multipremiado realizador José Denis (Pepe Reyes), quien acotó que este es un viejo sueño que pretende acercar a los interesados a la dirección artística, sus departamentos y evolución, para dialogar sobre las herramientas visuales y el vestuario.
La muestra central del Almacén pudo apreciarse tanto en la Sala Alhambra como en La Comarca. Las muestras colaterales se dedicaron a los 35 años de la AHS y los 10 años de Hieroscopia, un festival de cine comunitario que se realiza desde la localidad costera de Nuevitas. Otro espacio representa al festival Internacional de Cine de Fusagasugá (Ficfusa), de Colombia, e incluye un intercambio virtual con su directora, Natalia Morales Herrera.
No es casual que El Almacén de la Imagen enfoque su lente en el Movimiento Audiovisual en Nuevitas (MAN) con la selección de cuatro obras a concursar. Desde ese costero paraje agramontino participan tres videoclips sobre tres transformistas del país y un cortometraje realizado por la joven realizadora nuevitera Brenda Ramírez Díaz, «Simplemente delicioso».
El cierre regala un programa amplio, que incluye ventas de libros, descargas de materiales audiovisuales y otros detalles que tributan a la formación de los jóvenes. El movimiento en plataformas digitales está agrupado y codificado con las etiquetas #almacen31, #luzquecura, #luzjovenenlaimagen.
En el Café Literario La Comarca, fue presentada la primera sección de la Muestra 35 Aniversario, dedicada a la Asociación Hermanos Saíz (AHS), organización gestora del Almacén.
Un público ávido y fiel a la creación joven en Camagüey.
