Año audiovisual Autor: José Luis Estrada Betancourt Publicado: 19/01/2019 | 09:11 pm
El año 2019 celebrará grandes acontecimientos culturales. Entre ellos, el advenimiento del aniversario 60 del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (Icaic) —también de la fundación de Casa de las Américas—, y además, en el universo audiovisual, el centenario de uno de los grandes íconos de la filmografía nacional: el realizador de los imprescindibles Noticieros Icaic Latinoamericanos y de clásicos como 79 Primaveras, Now, Hanoi, Martes 13, Hasta la victoria siempre; un suceso que viene acompañado del proyecto Cine para no olvidar: 100 años de Santiago Álvarez (1919-2019).
Será esta efeméride centrada en el preclaro cineasta que naciera en La Habana el 8 de marzo de 1919, otra oportunidad para acercarnos a la vida e impresionante quehacer artístico de quien ha sido considerado uno de los maestros del género documental en el mundo. Exhibiciones de sus obras, conferencias múltiples, homenajes en las naciones integrantes de la red del Encuentro de Documentalistas Latinoamericanos y del Caribe, presentación de la nueva plataforma web que difundirá su mensaje estético y humanista, la publicación de la revista, en edición única, Un siglo de Santiago Álvarez, así como del libro Santiago Álvarez: un cineasta en revolución (Lianet Cruz Pareta, Andy Muñoz Alfonso y Yobán Pelayo), prologado por el premio nacional de Literatura, Reynaldo González; la realización del 17mo. Festival Internacional de Documentales Santiago Álvarez in memóriam (6 al 12 de marzo)... son algunas de las acciones que contribuirán a mantener vivo el legado de quien estaba convencido de que «la función del cine y del periodismo no es resolver los problemas que se presentan, sino contribuir al conocimiento de ellos, ayudar a esclarecer y a reflexionar. No se es periodista o cineasta crítico o apologético; se es cineasta o periodista que asume esa vertiente según el asunto, el momento. Es un peligro estar equivocando funciones, porque eso es una coartada para evadir responsabilidades».
Las seis décadas del Icaic se estarán festejando también de muchas otras maneras, pero la proyección de las películas hechas en casa se hallarán entre las que los cinéfilos más agradecerán. El 2019 ya fue recibido con el estreno de Blanca Rosa Blanco en las lides de directora cinematográfica con El regreso. «Un atrevimiento», según ha dicho la destacada actriz. Es un género poco explotado en nuestro cine: un policiaco, un drama, un suspenso, explicó en una entrevista. «Lo hice justo por esa inquietud popular y personal, y no por eso menos profunda; uso el policiaco para hablar de género y hacer lo que me permitió esta primera vez, con entusiasmo, con defectos, con alegría, con dolor, con un equipo en que todos somos primerizos, y eso es correr un riesgo, lo cual es muy atractivo y juzgado, pero parte del todo».
Para el 30 de enero está previsto que Inocencia, de Alejandro Gil, ocupe las pantallas grandes de toda Cuba, tras haber sido seleccionada por los miembros de la Asociación Cubana de la Prensa Cinematográfica (ACPC) como el Mejor largometraje de ficción que se viera en Cuba en el año que recién finalizó. Obra que conmueve al abordar el terrible fusilamiento de los ocho estudiantes de Medicina a cargo de las autoridades coloniales españolas en 1871, por medio de dos historias que transcurren en paralelo, el tercer filme del director de La pared y La emboscada, trae también el aval de haber obtenido el Premio Especial del Jurado en el 40mo. Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, junto a Nido de Mantis, de Arturo Sotto, e Insumisas, de Fernando Pérez. Esta última elegida por el Icaic para ser exhibida en marzo.
Los amantes de la filmografía nacional, asimismo, aguardan con ansiedad que en algunos de estos 365 días, que ya se empezaron a descontar, se presenten otras dos películas de época: la que tiene como protagonista al Mayor General Ignacio Agramonte y la que se inspiró en el poeta Julián del Casal, de las figuras más sobresalientes del Modernismo no solo en Cuba, sino también en América Latina.
Las jornadas que están por venir se tornarán muy intensas para algunos realizadores, como los muy entregados que laboran en los Estudios de Animación del Icaic, quienes continúan con el empeño de satisfacer las necesidades educativas de niños, adolescentes y jóvenes, para lo cual siguen de cerca las investigaciones llevadas a cabo en el país sobre consumo en las diferentes edades.
Por ello siguen enfrascados en la producción de las series Mi taller, Por primera vez en Cuba y Pequebots (empeñados en concebir no menos de diez capítulos de cada una). Igualmente entregarán como mínimo cinco episodios de Juanita Candela en casa de las Quimbambas, así como de la muy gustada Fernanda, que cumple 15 años de haber llegado a la pequeña pantalla.
La filial Anima de Holguín acomete también varios proyectos con el financiamiento de diferentes entidades del Gobierno provincial, al tiempo que se concentrarán en la realización del cortometraje Caupolicán, que como su anterior Abdala, beberá de la cultura mezoamericana.
El 2019 será otro año de colaboraciones extranjeras: por una parte con la productora El perro en la luna, de Argentina, con la cual enfrentarán el proyecto de animación 2D titulado Iris, de 52 entregas de tres minutos de duración cada una; y por la otra, mientras se pretende materializar la tercera temporada del Tutu (52 capítulos de siete minutos), de conjunto con Ficción-Producciones, de Galicia.
Junto a La pupila asombrada, con su frecuencia semanal, a la televisión regresará el gustado espacio Cuadro a Cuadro en sus dos temporadas: en verano y en fin de año. Tampoco se detendrá la línea de videojuegos, que se concentrará sobre todo en la terminación de Habana 500 para celebrar el quinto centenario de la Villa de San Cristóbal.
En la TV también
Solo 42 capítulos tiene Vidas cruzadas, la telenovela que ahora transmite Cubavisión con la que se estrenó Heiking Hernández en la dirección en solitario, y que entre muchos otros valores nos ha presentado a nuevos rostros que nos cuentan las historias que se desencadenan a partir de la muerte de un personaje involucrado sentimentalmente con dos familias.
Que no sea un número grande de salidas al aire puede hacer temer al televidente que luego de Vidas cruzadas, con guion de Yamila Suárez, no haya una propuesta que reciba el batón, pero la Casa Productora de Telenovelas hace lo posible porque eso no ocurra. De hecho, ya está lista, «en sus marcas», Más allá del límite, con la firma de Yoel Monzón, quien escribió 86 capítulos de 45 minutos, para que fueran dirigidos por Miguel Brito y Rafael «Felo» Ruiz (codirector).
Con la producción de Alexander Alfonso, Más allá del límite abordará conflictos actuales con el tema de la migración como telón de fondo, a partir de la trama principal protagonizada por los hermanos Ulises y Mauricio, interpretados, respectivamente por Ulyk Alleno y Fernando Hechavarría, quien tras evidenciar sus dotes como eficaz conductor de actores en Vidas cruzadas, llega para mostrarnos otra vez su más que probado histrionismo.
Ulises es dueño de un restaurante particular que saca adelante con la ayuda de Yamila, su esposa de 25 años con quien tiene dos hijos: Dayana y Yoenis. Con su hermano Mauricio no mantiene relaciones: emigró sorpresiva e ilegalmente a Estados Unidos dejando casi huérfana a su hija Yaquelín en manos de Sonia, la madre de ambos, quien a pesar de todo, siempre busca la manera de justificarlo... Así dará inicio Más allá del límite que cuenta con un amplio elenco en el cual destacan: Ofelia Núñez, Laura Mora, Yía Caamaño, Yazmín Gómez, Mirtha Lidia Pedro, Amada Morado, Héctor Echemendía, Manuel Porto, Fabián Mora...
El productor de Alexander Alfonso, conocido por su labor en Si me pudieras querer, El elegido del tiempo, Bajo el mismo sol, Violetas de agua, Destino prohibido..., también está detrás de El rostro de los días, que ahora se graba, y en donde vuelve a coincidir con Felo Ruiz, quien esta vez se une a Noemí Cartaya para darle vida al proyecto concebido en 83 entregas de 45 minutos, por Ángel Luis Martínez y Serguei Svoboda.
También se rueda Entrega, de Amílcar Salatti (72 capítulos de 27 minutos), que tiene a Yolanda Isabel Rosario Barceló como productora general, donde Alberto Luberta Martínez y Loisys Inclán Ortega (codirectora) han tomado las riendas de esta obra, cuyo tema central es la educación, los valores, el respeto a la vocación, la importancia de que las nuevas generaciones conozcan, disfruten y aprecien nuestra historia de una forma activa y participativa. Entrega se acercará a otras cuestiones como la corrupción, la vejez, la superación de discapacidades físicas...
El rostro de los días, en tanto, busca validar y promover la tesis de que la maternidad y la paternidad son igualmente importantes, una responsabilidad ineludible que, en primer lugar, compromete a la pareja, pero que involucra también, por influyentes, a la familia y a la sociedad.
Dentro del universo de la telenovela, se espera que en este 2019 se comience la filmación, además, de Vida de mi vida y Asuntos pendientes, ambas de 80 capítulos de 45 minutos.
Fotograma de Juanita Candela en casa de las Quimbambas.