El Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), la primera institución cultural creada por la Revolución, arribará a sus 50 años de vida y lo celebrará «con mucho trabajo y más producción que nunca antes desde 1990 hasta la fecha».
Así lo hizo saber Omar González, presidente del ICAIC, quien informó que además de las ya estrenadas El viajero inmóvil, de Tomás Piard, y Personal belongings, de Alejandro Brugués, con motivo de la campaña Vive el Verano, ya está lista la versión cinematográfica que hiciera Enrique Álvarez de la pieza teatral Los siete contra Tebas, del Premio Nacional de Literatura Antón Arrufat.
En diferentes momentos del proceso de postproducción están Kangamba, de Rogelio París, «la más complicada desde el punto de vista técnico que ha asumido la institución en su historia»; Los dioses rotos, de Ernesto Daranas; El cuerno de la abundancia, de Juan Carlos Tabío; Omertá, de Pável Giroud; y Anunciación (más conocida como Te espero en la eternidad), de Enrique Pineda Barnet.
Se suman a esta nómina Ciudad en rojo, de Rebeca Chávez, basada en el clásico Bertillón 166 de José Soler Puig; El premio flaco, de Juan Carlos Cremata; y Liz, también de Enrique Álvarez, que es una filmación recreada de la obra homónima de Reinaldo Montero.
Además de estos títulos de ficción, en lo que queda de año estarán en preparación otros seis (Larga distancia, La piscina, Lisanka, Casal y Sumbe, así como la película que dirigirá Fernando Pérez sobre la infancia y adolescencia de José Martí), cifra que posiblemente aumente el doble el próximo año.
En cuanto a los documentales ya hay nueve terminados, y otros seis se encuentran en diferentes fases, mientras que los Estudios de Animación estrenarán en el segundo semestre de 2008 un total de 25 obras, entre las que destacan las series Pubertad, de Ernesto Piña, y Capitán Plín, de Jorge Oliver; y nuevos capítulos de Fernanda, de Mario Rivas, y El negrito cimarrón, de Tulio Raggi.
Fundado el 24 de marzo de 1959, el ICAIC ha desempeñado un papel trascendental para la cultura cubana y en este medio siglo ha aportado más de 5 000 títulos entre largometrajes, cortos, documentales y animados. Así también ha estado muy ligado al desarrollo del Movimiento de la Nueva Trova, y al de la gráfica política y de arte en el continente y en el mundo, al tiempo que ha contribuido a impulsar y a consolidar el nuevo cine latinoamericano, por solo citar tres ejemplos que evidencian su pujanza.
«No es una herejía ni una sobredimensión de nuestro papel histórico, sino justicia, mucho más cuando estamos tan necesitados de volver a la memoria para saber cómo es que hemos llegado hasta aquí», enfatizó González, quien aseguró que este aniversario será festejado hasta finales de 2009.