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La dirección del país intercambia con los principales dirigentes juveniles. Autor: Estudios Revolución Publicado: 06/04/2023 | 11:16 pm
Como padres e hijos tuvieron un intercambio muy especial, una «implicación hermosa y tremenda», como esas que suceden en la sala de nuestras casas, sobre todo en tiempos muy retadores para seguir soñando y creando, para ratificar que juntos han de seguir en el complejo y privilegiado camino de hacer la Revolución.
Entonces, se encontraron la dirección del Partido, de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Gobierno con los miembros del Buró Nacional de nuestra Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), así como los máximos representantes de las organizaciones estudiantiles y movimientos juveniles, en una suerte de agradecimiento, con respeto y cariño.
Y como el familiar que le toca siempre «romper el hielo», sonriente y optimista, Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización del Comité Central del Partido, les dijo que era motivo de satisfacción «poder encontrarnos con ustedes» y confirmó «la convicción de que juntos seguiremos enfrentando cada uno de los desafíos».
El Presidente del Parlamento, Esteban Lazo Hernández, se convirtió en el «profe» de Historia que todos quisiéramos tener en el aula. Con el diálogo siempre apasionante con los jóvenes «para saber si están claros de la tarea principal del momento» y conocedor del papel que han desempeñado en todas las etapas, les habló del valor de una Revolución como la cubana, independientemente de las dificultades de ahora.
Y el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, como el padre que sabe de limitaciones económicas en el hogar, pero que hay que vencer, se refirió a la urgencia de encontrar soluciones a las inquietudes y los problemas que se van planteando, y también instó a buscar una participación más activa en todos los procesos y que los jóvenes puedan hacer realidad sus proyectos de vida en esta Cuba inmensa.
Ante tanta confianza, sabiduría y entrega de «nuestros padres», Aylín Álvarez García, la primera secretaria del Comité Nacional de la UJC, dijo que «nos sentimos muy acompañados por ustedes, nos sentimos orgullosos de tener un Partido que se preocupa siempre por su juventud. Nosotros somos lo mismo: esta es la Juventud del Partido, en esencia somos el Partido también».
Al final, mientras se aplaudía y se abrazaban unos y otros, una certeza recorría el salón, la seguridad de que educar es cuidar desde el amor y el respeto, encontrar en nosotros mismos el camino y las herramientas para guiar y acompañar a quienes son orgullo de Cuba, su fuerza, su resistencia y su espíritu de cambio.
