El rescate de tarjas y monumentos está entre las principales actividades a desarrollar por los jóvenes en el nuevo año. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 24/12/2020 | 12:09 am
La capacidad salvadora de la cultura para sostener la Revolución Cubana fue resaltada por el combatiente Delio Gómez Ochoa, comandante del 4to. Frente Oriental Simón Bolívar, quien aseguró que el radicalismo no es la solución para enfrentar los distintos desafíos que enfrenta hoy la nación caribeña, mientras la inteligencia y los principios martianos y fidelistas arraigados a la cultura nacional serán los que fortalecerán el socialismo.
Gómez Ochoa dialogó diáfanamente con jóvenes del Movimiento Juvenil Martiano (MJM) y miembros de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana y la Unión de Jóvenes Comunistas, quienes este martes intercambiaron experiencias del trabajo desarrollado en 2020 en cada una de estas organizaciones.
La lucha contra la COVID-19, el arreciamiento del bloqueo y la política imperial para desunir a los cubanos y derrocar la Revolución fueron objetivos comunes de estas instituciones durante el año que concluye, según manifestaron. La unidad como principal arma ha sido lo que ha permitido batallar sin desfallecer en medio de una guerra que apuesta más a lo simbólico que a las bombas.
La cultura, y como parte de esta la historia, es espada y escudo de la Revolución y eso se tendrá siempre en cuenta, aseguró Felipe Guerra Matos, quien a sus 93 años conserva intacta su memoria de los días de lucha en la Sierra y en el llano junto a Fidel, Frank País, Celia Sánchez…
Por eso, regaló una anécdota simpatiquísima protagonizada junto a Fidel, la cual tienen como enseñanza que los verdaderos revolucionarios no se vanaglorian de nada que no sea el amor limpio a la Patria, que los cargos y grados no son nada comparados con la entrega incondicional a la lucha.
Guerra Matos, quien fuera contactado por Celia Sánchez para apoyar a los expedicionarios del Granma, manifestó su invariable condición de siempre ser un interlocutor con las nuevas generaciones, porque se debe saber el origen de lo que amamos para defenderlo con conocimiento de causa.
Por esa misma razón, la generala de brigada Delsa Esther (Teté) Puebla Viltre, vicepresidenta de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, evocó su llegada a la Sierra Maestra y cómo integraron el pelotón femenino Mariana Grajales por iniciativa de Fidel. En su diálogo con los jóvenes los conminó a jamás perder la esencia humanista que ha distinguido a la Revolución.
Asimismo, el combatiente Gaspar Hernández Fonseca reforzó el papel de cada generación. Lamentó no haber estado en la Sierra con el fusil, pero él y muchos otros jóvenes luego estuvieron en el lugar histórico para alfabetizar a cientos de cubanos que desconocían el poder de ser cultos para ser verdaderamente libres.
El presidente del MJM, Yusuam Palacios Ortega, al referirse a los combatientes recordó que los pinos nuevos aludidos por Martí no son personas enmarcadas en una edad biológica corta, sino todos aquellos que tengan ideas renovadoras y utilicen la virtud en aras del bien común, como quienes siguen acompañando a la Revolución aun cuando han vivido muchos años.
Resaltó la presencia de los jóvenes en misiones importantes para el enfrentamiento a la COVID-19, pero también para enfrentar la guerra mediática que la agenda imperial despliega contra Cuba. Dijo que en 2021 el encuentro con la historia figura entre los objetivos primordiales de trabajo del MJM, junto al rescate de tarjas y monumentos, y la necesidad de perpetuar y enaltecer el pensamiento martiano que seguirá siendo fuerza e inspiración para los cubanos todos.
En el encuentro fue entregado el Premio Abdala, que otorga el MJM de la provincia de Granma, al general de cuerpo de Ejército Leopoldo Cintra Frías, ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias; a la generala de brigada, Delsa Esther Puebla Viltre, al Comandante la Revolución Guillermo García Frías, y a la combatiente Ada Bella Acosta Ferrales.