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Seguridad y confort es lo que busca la clientela del Hotel Pinar del Río, en pleno corazón de la ciudad más occidental de Cuba Autor: Zorileidys Pimentel Miranda Publicado: 16/07/2020 | 04:13 pm
PINAR DEL RÍO.—Un lugar seguro y confortable era lo que buscaba la pinareña María Elena González, quien, luego del estrés generado por la COVID-19, necesitaba un tiempo para divertirse en familia.
Así fue como llegó al hotel Pinar del Río, sitio en el que, a su juicio, se cumplen las medidas higiénicas para evitar el contagio y propagación de la enfermedad.
«Nos documentamos de que hay buen servicio, los trabajadores mantienen la distancia con los clientes, usan los guantes y el hipoclorito. Además, el hotel está bonito y se ve que tiene las condiciones apropiadas para recibir a los visitantes, por eso nos decidimos a venir», expresó.
Desde que el pasado 18 de junio reabrieran sus puertas al turismo nacional dos de las instalaciones del Grupo Hotelero Islazul en esta provincia se han reservado más de cien habitaciones, informó Yoel Pérez Vigoa, director de la Sucursal Pinar del Río, quien además dijo que durante el tiempo que se mantuvieron cerrados realizaron variaslabores de mantenimiento en función de una mayor calidad en los servicios.
«Hasta ahora están abiertos al público nacional los hoteles Pinar del Río, en el municipio cabecera, y Mirador de San Diego, en Los Palacios, cuyas reservaciones se pueden hacer en tres burós de ventas en la ciudad», aseguró.
«En ambos sitiosexiste un protocolo de actuación sanitaria que se cumple estrictamente, en aras de garantizar la saludde nuestros visitantes y de los trabajadores», acotó.
Una vez efectuada la reserva, el cliente es informado de las normas que deberá seguir durante su estancia en la instalación hotelera, sustentadas en principios como el reforzamiento de la higiene y limpieza de cada una de las áreas, el servicio personalizado y el distanciamiento físico.
«Desde el momento de la venta se explica que deben mantener el uso del nasobuco en áreas públicas, el distanciamiento social y la disciplina, y les recordamos que contamos con su colaboración para cumplir con lo establecido», afirmó.
«Tenemos una guía en cada una de las áreas de servicio que explica cómo deben realizarse las labores de higienización», añadió, y aseguró que se ha capacitado a todo el personal que ofrece servicios a los clientes, para evitar cualquier tipo de indisciplina.
Así lo confirma la experiencia de Misleydis Hernández Cruz, quien desde hace 42 años labora como camarera del Hotel Pinar del Río y con total certeza habla de su responsabilidad para evitar trasmisiones de enfermedades.
«En estos momentos mi trabajo es fundamental porque la limpieza debe ser mucho más profunda, hay que desinfestar todas las superficies con cloro, incluso los picaportes de las puertas, las mesitas, los controles del televisor y el aire acondicionado, el teléfono…
«Las habitaciones deben estar relucientes y, por supuesto, debemos cuidarnos más nosotras: no podemos dejar de usar los guantes ni el nasobuco, eso lo tenemos muy claro», comentó.
Durante los meses de inactividad turística, en las instalaciones hoteleras de Vueltabajo se realizaron mejoras en el confort de las habitaciones, el mantenimiento de equipos y la rehabilitación de espacios para garantizar una experiencia agradable y sanadora a quienes elijan sus instalaciones para veranear.
