Presidió Díaz-Canel una reunión con los principales dirigentes de los organismos de la Administración Central del Estado. Autor: Estudios Revolución Publicado: 26/01/2019 | 09:21 pm
Es la formación y desarrollo de la fuerza de trabajo calificada una prioridad del Gobierno cubano por todo lo que ello implica para el futuro del país. Así se destacó este sábado en un encuentro de trabajo encabezado por el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, que contó con la participación de los principales cuadros de dirección de los organismos de la Administración Central del Estado.
Díaz-Canel Bermúdez instó a escuchar más a los recién graduados cuando tienen ideas y a darles participación en las decisiones de los centros a que son asignados. «Aprovechemos sus conocimientos y deseos de innovar, de proponer soluciones; sus facilidades para emplear y aplicar las nuevas tecnologías y su visión para darse cuenta de uno u otro problema.
«Si una inversión es necesaria en una entidad de servicio o empresa —acotó— es la que se destina a desarrollar la fuerza de trabajo calificada, sin ella no podemos resolver los problemas que tenemos en nuestros centros y la calidad que aporta a ellos es invaluable.
«Piensen siempre —reflexionó— que estamos formando trabajadores, obreros, líderes; que estamos haciendo una inversión para la reserva científica y para el futuro del país».
El periodo de adiestramiento es vital para enseñar a los recién graduados, para motivarlos a hacer por los centros de trabajo y crear en ellos un mayor sentido de pertenencia, insistió Díaz-Canel, al tiempo que reiteró la importancia de desarrollar la cultura del detalle en los lugares, pues mantener un espacio bonito y ordenado no necesariamente implica ostentación.
Estrechar el vínculo con las universidades es fundamental para propiciar el desarrollo, reiteró. Y ejemplificó con lo puesto en práctica durante las recientes visitas de Gobierno a las provincias de Sancti Spíritus y de Cienfuegos. En esos intercambios se pueden conocer criterios de los estudiantes acerca de diferentes procesos, pero también proponerles retos e involucrarlos.
Acudir a la ciencia y a la investigación para resolver problemas es sabio, concluyó. «Ya tenemos un camino recorrido, pero todavía podemos hacer más».
La viceministra de Educación Margarita McPherson Sayú explicó las bases fundamentales que sustentan la política aprobada sobre la responsabilidad de los organismos y entidades en estas cuestiones, e insistió en que el análisis y la atención tienen que ser de manera integral.
Dicha política —dijo— da respuesta a los problemas presentes por varios años en esta actividad y se centra en la responsabilidad de los organismos y entidades con los procesos de formación vocacional y orientación profesional; formación de obreros calificados y de profesionales de los niveles medio y superior; así como en la superación y formación posgraduada de los recursos humanos y la actividad de ciencia e innovación tecnológica.
Claramente han sido definidas funciones comunes de los organismos y entidades, lo cual constituye una fortaleza de la política aprobada, aseguró. Lo diseñado está encaminado de manera general —puntualizó— a asegurar la atención priorizada por parte de los principales directivos de organismos y entidades, la permanencia de los graduados en sus puestos de trabajo y a lograr una mayor calidad en la formación y estabilidad de la fuerza de trabajo.
De manera general, durante el debate se insistió en la necesidad de estrechar cada vez más el vínculo de los estudiantes con los organismos y en la atención que se debe dar a los graduados en los diferentes centros.
El vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros Roberto Morales Ojeda reconoció el incremento de aulas anexas en fábricas y empresas, lo que fortalece la preparación de la fuerza de trabajo y constituye una inversión que garantiza el desarrollo futuro del país.
Particularmente sobre la Educación Técnica y Profesional, el director de esa actividad en el Ministerio de Educación, Eugenio González Pérez, comentó que la matrícula supera los 164 mil 800 estudiantes, cifra mayor a la alcanzada en el anterior periodo lectivo.
La incorporación de los estudiantes en diferentes procesos productivos y de servicios ha sido fundamental, enfatizó. Ello no solo repercute en la formación de los egresados, sino que los prepara teniendo en cuenta también las necesidades y exigencias de los propios organismos, incluidas cada vez más en los planes de estudio de las diferentes carreras y enseñanzas.
El vicepresidente Morales Ojeda enfatizó en que se han dado pasos importantes en los últimos años, lo cual permite hablar de resultados concretos que, sin satisfacer totalmente las necesidades, sí inician un camino que permite poco a poco ir dando respuesta a las demandas de fuerza de trabajo calificada.
Insistió en la necesidad de pasar a un momento de certificación del proceso docente en las instituciones como un paso superior, que incide directamente en la integralidad con que debe verse. Asimismo, valoró la pertinencia de que los recursos precisos para hacer cumplir la política estén incluidos en el Plan de la Economía, para garantizar así su adquisición y la continuidad del proceso.
Acerca de la formación de profesionales de nivel superior, Aurora Fernández González, viceministra de Educación Superior, hizo referencia al perfeccionamiento y certificación de las unidades docentes, aspecto que precisa de un vínculo directo con los organismos empleadores con una visión integral en la preparación; a los programas de formación del nivel de Educación Superior de ciclo corto; así como a la reserva científica y el premio al Mérito Científico.
Raúl Alejandro Palmero Fernández, presidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), valoró que la inclusión de estos temas en los análisis es de mucha importancia y en gran medida da respuesta a diversos acuerdos emanados del IX Congreso de la Organización.
Las unidades docentes no solo tributan a la formación integral de los egresados —consideró— sino que permiten que las investigaciones tengan matices donde se tengan en cuenta las verdaderas problemáticas existentes en el país.
La docencia puede convertirse en un elemento dinamizador de la calidad y la eficiencia de las empresas, valoró el vicepresidente Morales Ojeda. A su vez, consideró de amplios y muy útiles los resultados que pueden salir del vínculo entre los centros de enseñanza y las empresas.
En la agenda de la reunión también estuvo el examen de la gestión de los recursos humanos que se hace por parte de los organismos y la atención a los recién graduados, lo cual, explicó Margarita González Fernández, ministra de Trabajo y Seguridad Social, forma parte de un análisis general que sistemáticamente se realiza sobre el empleo en el país.
Todo un reto constituye la atención a los jóvenes egresados —destacó—. Ello no solo contribuye a incrementar su compromiso con la entidad a que fueron asignados, sino que permite, además, que se aprovechen sus conocimientos en función del desarrollo.