Foto Premiacion. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 16/11/2017 | 12:54 am
Tres banderas: la de Cuba, la de Puerto Rico y la de la Universidad de La Habana, engalanaron este miércoles la emblemática Aula Magna de esa institución docente, donde decenas de jóvenes dialogaron con el luchador independentista Oscar López Rivera y se solidarizaron con la causa que libra su pueblo, sometido a un injusto colonialismo desde hace 119 años.
El amigo boricua llegó con unas energías, entusiasmo y fuerzas incomparables, como esas que no pudieron arrebatarle los casi 36 años que estuvo preso en una cárcel estadounidense. «Estoy muy feliz de estar aquí con ustedes», fueron sus primeras palabras, con esa sencillez que le ha acompañado siempre.
«La juventud es el futuro de todo pueblo, es la fuerza motriz que ha hecho a esta sociedad alcanzar tantos logros. Cuando los miro a ustedes, veo lo mejor de esta sociedad», dijo sin titubear. Entonces disertó sobre la contrastante realidad de las universidades de Cuba con las de su país, donde muchos estudiantes no pueden acceder a estas por el alto costo de las matrículas.
«Lo de allá es una universidad en decadencia, una extensión de la politiquería», afirmó López Rivera, quien agregó que en esos centros «poseen muy pocas posibilidades de permanecer los profesores amantes de la independencia, pues el Gobierno solo deja trabajar a las personas que pertenecen a su Partido».
¿Cómo se resiste en la cárcel? ¿Qué lo ha mantenido tanto tiempo en pie de lucha? ¿Cómo se forjó su amistad con Fernando González Llort, uno de nuestros Cinco Héroes? ¿Qué percepción tiene de la situación de Puerto Rico? ¿Qué significa para usted el líder histórico de la Revolución Cubana?
Fueron algunas de las interrogantes de los jóvenes a López Rivera, que le permitieron hablar de la conciencia de los hombres, de la capacidad de rebelarse ante la injusticia, de la profundidad de la dignidad humana, de la economía y el capitalismo, y de un hombre como Fidel que «nos dio un ejemplo de resistencia y de lucha».
Como colofón del intercambio, Susely Morfa González, primera secretaria del Comité Nacional de la UJC, entregó a López Rivera la Moneda Conmemorativa Aniversario 55 de la organización juvenil. Dicha distinción reconoce en él al hombre que, a pesar de la infamia, siguió defendiendo con suprema lealtad los principios independentistas de su pueblo y del mundo. Llegó el regalo de los jóvenes artistas Eduardo Sosa y Annie Garcés con sus canciones y los asistentes repitieron con ellos, una vez más: ¡Gracias a la vida!
Gustavo Cobreiro Suárez, rector de la Universidad de La Habana, y el Héroe de la República de Cuba, Gerardo Hernández Nordelo, entre otros invitados, acompañaron al hermano boricua en este encuentro, que lo llenó «de esperanza, de optimismo, de confianza», y quien agradeció a los jóvenes por contagiarlo «con su espíritu y madurez». Dijo regresar ahora a Puerto Rico «con más fuerza para seguir luchando por su independencia y también por las causas nobles del mundo».