«Se está desarrollando un doctorado con la Universidad de Granada, España, auspiciado por la Asociación Iberoamericana Universitaria de Postgrado. Los profesores cubanos matriculados no pueden acceder de manera on line, porque la plataforma adobe connect está bloqueada para nuestro país.
«Este es solo un ejemplo de las limitaciones que el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos impone a las universidades cubanas», expresó María Victoria Villavicencio, directora de Relaciones Internacionales del Ministerio de Educación Superior (MES).
En conferencia de prensa, la funcionaria precisó que se calcula que en el último año las afectaciones a las universidades y centros de investigación pertenecientes a ese organismo ascienden a un millón y medio de dólares. «Sin embargo, hay elementos de carácter subjetivo que no se pueden cuantificar».
María Victoria subrayó que lo principal es el llamado bloqueo tecnológico. Se hacen esfuerzos cuantiosos para mejorar la infraestructura, la calidad de la docencia y de las investigaciones, pero hay que acceder a tecnologías en mercados tan distantes como la República Popular China, lo cual afecta debido a los altos costos por concepto de flete.
«Están las dificultades para las transferencias bancarias y las limitaciones para las personas que quisieran venir a realizar cursos, por los cuales dejamos de percibir ingresos. Además, se limita el acceso a determinadas publicaciones, nuestros profesionales con mucho esfuerzo han logrado insertar artículos en revistas de alto impacto, pero son muchos los percances para lograrlo.
«Muchas de estas afectaciones lastran un número importante de posibilidades y frustran intentos de desarrollo del país. Todo lo que tiene que ver con la exportación de servicios y el ingreso en divisas para el buen desempeño de las universidades cubanas está limitado.
«El bloqueo sigue siendo la principal limitante del desarrollo tecnológico, científico e investigativo. Hay cuantiosos y valiosos recursos a los que hoy no tenemos acceso y eso repercute en la calidad de nuestra gestión académica.
«Si hoy las afectaciones no son mayores, es porque contamos con profesores e investigadores con gran creatividad, profesionalismo, sentido de pertenencia y compromiso hacia nuestras instituciones, que son capaces de innovar y con ello mitigar los efectos del bloqueo», afirmó.
De manera especial señaló el impacto favorable de la colaboración internacional que Cuba ha logrado concretar con un grupo importante de países, lo cual permite a la Educación Superior avanzar con paso firme y certero.
Ejemplos que son estocadas
El especialista principal de Relaciones Internacionales de la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI), Rafael Torralba, quien se desempeña además como asesor de la rectora para la exportación y comercialización de servicios, informó que 209 sitios de Internet que son públicos para el mundo están bloqueados para las direcciones IP de ese centro de altos estudios.
«El año pasado eran 116. En 12 meses se han incrementado en 93», destacó. Así como significó que no han podido acceder a certificaciones profesionales que son necesarias para la preparación posterior de los desarrolladores de software.
«En los intentos de la universidad para salir al mercado en la exportación de servicios informáticos se realizó una negociación con una empresa con base en Ecuador, Colombia y Panamá. Luego de identificarse posibilidades concretas de desarrollo conjunto, nos informaron que por intereses en el mercado de los Estados Unidos se veían imposibilitados de continuar el contrato con la UCI», comentó.
Por su parte, Mabelin Armenteros, directora de relaciones internacionales de la Universidad Agraria de La Habana, significó que el bloqueo daña la calidad de los procesos sustantivos de ese centro, pues limita la docencia y la investigación científica que se realiza en los laboratorios.
«El equipamiento, los reactivos y los medios de cultivo necesarios proveniente de firmas norteamericanas, no se pueden adquirir. Comprarlos en mercados lejanos encarece los costos, por lo cual se limitan las compras y con ello el desenvolvimiento lógico del proceso docente y la investigación», precisó.
Igualmente refirió que la Revista de Ciencias Técnicas Agropecuarias, que el colectivo del centro edita con un gran esfuerzo para continuar elevando la calidad de sus artículos, tiene limitada su visibilidad internacional. «Debemos tener un identificador digital para cada artículo y eso es imposible debido al bloqueo», subrayó.
Por su parte, Tania Rivas, directora de relaciones internacionales del Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria (CENSA), adscripto al MES, destacó que una de las vías para lograr el desarrollo científico de la institución es a través de los ingresos que reciben por la exportación de productos, servicios y tecnología.
«Desde 2009 hemos transferido a Nicaragua varias tecnologías de productos derivados de nuestros procesos de investigación, que van a contribuir al desarrollo agropecuario de América Latina; pero desde 2015, a partir del recrudecimiento de las sanciones a los bancos internacionales, se ha limitado la posibilidad de que desde ese país se nos transfieran los fondos emanados de tales negociaciones.
«Hablamos de pérdidas de unos 50 000 dólares, lo cual limita la liquidez para continuar con nuestra misión fundamental que es garantizar el diagnóstico, control y prevención de enfermedades exóticas que afectan a animales y cultivos de nuestro país y de otras naciones de la región.
«Igualmente nuestros científicos tienen restricciones para participar en eventos internacionales, que sirven para mostrar nuestros trabajos y conocer nuevas tecnologías en un área tan sensible como es la agricultura, fuente fundamental de alimentación de los pueblos».