En declaraciones a los reporteros, el vocero del Vaticano destacó la acogida de los cubanos y resaltó el papel de los comunicadores en apoyo a la visita del Papa. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 06:18 pm
La alegría que significa, después de tres años de la estancia en Cuba del Papa Benedicto XVI, «la fantástica ocasión del viaje de Francisco a Cuba», fue destacada por el padre Federico Lombardi, portavoz del Vaticano, en conferencia de prensa en el hotel Nacional, tras el afectuoso recibimiento oficial y popular ofrecido al Pontífice en La Habana.
El portavoz destacó sobremanera la acogida que brindaron los cubanos al Papa durante los 18 kilómetros que distan entre el aeropuerto y la Nunciatura Apostólica, en la capital del archipiélago, así como la cantidad de personas asistentes, y recordó el respaldo similar en la despedida de Benedicto XVI, en 2012.
En su conferencia de prensa, recordó las palabras históricas de Juan Pablo II sobre la importancia de la apertura de Cuba al mundo y del mundo a Cuba, y dijo que ahora se aprecia esa apertura en dirección positiva.
Lombardi relató que, como parte de la preparación del viaje, el Papa fue, como siempre hace, a la basílica de Santa María la Mayor a rezar durante una media hora por el buen suceso del periplo, en lo que se ha convertido en tradición personal y discreta.
En el alistamiento de esta visita apostólica, Francisco envió un mensaje a Cuba y fue parte de un diálogo entre jóvenes de Cuba y Estados Unidos, países que componen esta, su décima ruta desde que fuera nombrado Sumo Pontífice.
El del aeropuerto es el discurso por Cuba, por toda la nación, por todos los cubanos. Después vendrán muchos otros, homilías particulares, pero este discurso habla a toda la nación, no solamente a los católicos, dijo.
Lombardi apuntó el acento del Papa en las buenas relaciones diplomáticas, ininterrumpidas durante 80 años entre Cuba y el Vaticano, aunque apuntó que hay representantes del Vaticano en Cuba desde hace más de un siglo.
Además, Lombardi refirió la visión del papa de que Cuba es un punto de confluencia de pueblos y resaltó la cultura del encuentro que se da en la Isla. Igualmente, refirió el mensaje de reconciliación que promueve Francisco en medio de la guerra mundial por etapas que vive el mundo, una idea que el Jefe de la Iglesia Católica añadió en La Habana al discurso original previsto.
Lombardi destacó el detalle del Jefe de la Iglesia Católica de saludar personalmente a los 76 periodistas que viajaron con él en el avión y abundó sobre la comunidad entre Francisco y los reporteros, que supieron de primera mano que la palabra «paz» es la más indicativa de este viaje por dos naciones.
Convocó a los periodistas a compartir impresiones del trabajo conjunto para ayudar al gran suceso de esta visita y les recordó la ayuda que el Papa pidió a los periodistas en su misión de paz, tanto en Cuba como en los Estados Unidos: «Aprecia mucho el trabajo de los comunicadores y espera mucho de ellos», dijo Lombardi.
«Es un servicio para la paz, para la reconciliación y el diálogo entre las naciones. Todos tenemos que contribuir a esta construcción de la paz. Podemos hacer pequeños y grandes puentes por el diálogo y tenemos que hacer nuestra parte en esa misión: paz y construcción de puentes», afirmó Lombardi.
El portavoz de la Santa Sede destacó que, antes de partir de Roma, el Papa se encontró con una de las dos familias de refugiados acogidas en el Vaticano como ejemplo de solidaridad con estos en Europa. «El tema de la atención a los refugiados está muy presente en el corazón de Francisco en estos días y estará en este viaje», afirmó.