Foot cover de Noticia Autor: Juventud Rebelde Publicado: 10/12/2025 | 10:00 am
BEIJING, diciembre 10.- A principios de este año, una trabajadora de una fábrica en Shandong, China, sufrió un terrible accidente laboral. Su cabello se enredó en maquinaria pesada, lo que terminó arrancándole la oreja izquierda, el cuero cabelludo y parte de la piel del rostro. Aunque el accidente no puso en peligro su vida, requirió cirugía reconstructiva, incluyendo la reimplantación de la oreja.
Al examinar la herida, los médicos determinaron que la oreja no podía reimplantarse inmediatamente en su lugar original debido al daño en los vasos sanguíneos que la irrigan. Para maximizar las posibilidades de una reimplantación exitosa, primero era necesario recuperar la salud. Eligieron el empeine del pie como el mejor lugar para recuperar la salud de la oreja, ya que la piel de esa zona es fina y los vasos sanguíneos tienen un diámetro similar al de la oreja, lo que facilita el trasplante.
Los diminutos vasos sanguíneos del oído están separados por tan solo 0,2 a 0,3 milímetros, lo que convirtió la conexión con los vasos sanguíneos de la planta del pie de la paciente en una pesadilla para el equipo de cirujanos. Trabajaron durante 10 horas, suturando cada vaso sanguíneo con agujas e hilo más finos que un cabello humano. Los primeros días fueron cruciales, ya que el flujo sanguíneo no era perfecto, pero los médicos lograron estabilizar el trasplante y la oreja recuperó su saludable color rosado, según reporta el portal web Nanchang China Press.
Durante los cinco meses siguientes, la mujer, cuyo nombre no se dio a conocer, llevó la oreja izquierda sobre la planta del pie, usando únicamente zapatos holgados para evitar la presión al salir y caminando a la velocidad justa para favorecer la circulación sanguínea. Durante este período, la piel trasplantada en su cabeza también se adhirió gradualmente, a la espera de la cirugía de reposicionamiento final.
En octubre, un equipo de cirujanos intentó reposicionar la oreja de la mujer en su lugar original, pero resultó ser una tarea muy difícil. Debido a la torsión y deformación de los vasos sanguíneos y nervios en el cuero cabelludo de la mujer, los médicos tuvieron que diseccionar el tejido capa por capa bajo un microscopio para encontrar vasos sanguíneos y nervios utilizables antes de conectarlos a los del oído.
Tras cinco meses dolorosos, la oreja izquierda de la mujer finalmente regresó a su lugar correcto.
26
