La empresa estatal socialista debe predominar y con la autonomía para alcanzar los niveles de eficiencia y eficacia. Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 06:04 pm
Cuatro miembros de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores (ANEC) de la provincia de Villa Clara responden una encuesta remitida vía electrónica por Juventud Rebelde a mediados de diciembre, con el fin de conocer sus opiniones sobre el desarrollo del proceso de actualización del modelo económico cubano.
Con el resumen de sus comentarios, damos conclusión a esta serie, cuyo eje fue un panel con jóvenes profesionales que se desempeñan en cargos directivos en organismos de la administración central del Estado (OACE) y que participan en la ejecución del proceso de actualización del modelo económico cubano.
Las opiniones de los economistas de Villa Clara fueron enviadas de manera simultánea de la realización del panel presencial con directivos de los ministerios de Economía y Planificación, y de Trabajo y Seguridad Social, y con los de la Comisión de Implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido.
El temario del sondeo a miembros de la ANEC abarcó cuatro preguntas, dos de ellas fueron las mismas interrogantes hechas a los directivos, cuyas reflexiones publicamos en las tres semanas anteriores:
I. ¿Cuánto ha cambiado la economía cubana con el proceso de actualización?
II. ¿Cuánto ha cambiado el actuar, las aspiraciones y el imaginario económico de la sociedad cubana y el individuo?
III. ¿Cuánto habrá de cambiar todavía la sociedad y el individuo para un desarrollo exitoso de la actualización?
IV. ¿Qué pronósticos hace para el año 2015?
Satisficieron estas interrogantes el Doctor Inocencio Raúl Sánchez Machado, miembro del Consejo Ejecutivo Provincial de la ANEC, Profesor titular de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Central Marta Abreu, de las Villas; la máster Magda Amelia de la Paz Deaz, vicepresidenta de Centro de Estudios y Superación Posgraduada (Cespanec) en Villa Clara, Profesora auxiliar adjunta de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Central; el máster Iván Santos Prieto, presidente de la ANEC en la provincia, Profesor instructor adjunto de la Facultad de Ciencias Económicas de esa Universidad; y el licenciado Ramón Ávalos Rodríguez, miembro del Consejo Ejecutivo de la ANEC en el municipio de Santa Clara y Profesor asistente adjunto de la Facultad de Ciencias Económicas de la mencionada institución de Educación Superior.
—¿Cuánto ha cambiado la economía cubana con el proceso de actualización?
—Inocencio Raúl Sánchez Machado: Como interrogante, esto se convierte en un reto cuantificador que no podría reducirse a intentar expresar en volúmenes, tasas, ritmos de crecimiento, todo lo cual es la práctica más emprendida por los economistas.
«Preferiría reconocer que esta etapa se caracteriza por una construcción de prueba y error, donde a base de intentar minimizar los yerros, se genera una dicotomía de pausa y prisa para generar ante todo lo indispensable: conciencia colectiva de la necesidad del cambio, marco institucional-jurídico-organizacional facilitador de los cambios, experimentación e implementación generalizadora de las políticas demostradas como facilitadoras del avance.
«Muy frustrante sería intentar correlacionar las tasas generadas del crecimiento con las transformaciones implementadas en el marco de la actualización. Haber realizado los cambios, en los plazos en que se van gestando, nos distingue de la práctica internacional de recetas neoliberales (terapias de choque) o de los proyectos de desconstrucción socializadora».
—Magda de la Paz Deaz: Respecto a cuánto ha cambiado la economía cubana con el proceso de actualización, debo decir que se observan cambios más cualitativos que cuantitativos.
«Los resultados macroeconómicos así lo demuestran, como fue un PIB que se mantuvo hasta ahora con desaceleración, debido fundamentalmente al bajo crecimiento en inversiones productivas y en las industrias de bienes; déficits en las balanzas comercial y de pagos, provocadas por el insuficiente grado de exportaciones; y una gran dependencia de importaciones, en plena concordancia con la ineficiencia en ámbitos microeconómicos, especialmente en las empresas del sector estatal.
«Debemos apuntar, sin embargo, los cambios estructurales a partir de la diversificación de las formas de gestión de la propiedad y del reordenamiento de la distribución de la fuerza de trabajo hacia otros sectores como el cooperativo, con énfasis en el no agropecuario y el privado, dada la ampliación de la modalidad de trabajo por cuenta propia, que confirma una adecuada solución al problema del empleo en una economía socialista, en contraste con métodos neoliberales capitalistas.
«La apertura del país hacia las inversiones extranjeras y los beneficios que trae la nueva ley al respecto, están promoviendo, además, un cambio que propiciará un crecimiento en sectores y ramas claves del ascenso económico del país».
—Iván Santos Prieto: Desde que el país inició en 2011 el proceso de actualización, comenzó para la economía cubana una etapa a partir de la cual se fueron haciendo ajustes imprescindibles con medidas que sirven para ampliar y fortalecer los sectores estatal y no estatal, además de robustecer las transformaciones en las formas de gestión económica.
«El programa de transformaciones llevado a cabo ha constituido una señal positiva a la luz de los Lineamientos aprobados en el VI Congreso del Partido, cuya implementación no ha estado ajena al complejo panorama económico nacional e internacional prevaleciente durante estos años.
«Aun cuando se han introducido nuevas medidas en el ámbito económico, todavía el tema del desarrollo y los problemas estructurales están pendientes para una solución a mediano o largo plazo, donde tiene una influencia directa la nueva Ley de la Inversión Extranjera.
«No se puede dejar fuera de este análisis el comportamiento del Producto Interno Bruto (PIB), cuya evolución no ha sido del todo favorable, por lo que su expansión no ha respondido a las exigencias de la política de incrementar la producción material y garantizar los niveles de servicios sociales con una mayor eficiencia, además de su respuesta en los bolsillos de los trabajadores.
«Los cambios actuales se aprecian con más o menos velocidad, pero ocurre que la población no siempre percibe esos aires de transformación, por lo alejada que está de la solución de muchas de sus necesidades vinculadas a los incrementos del salario real y la reducción de los precios, entre otras respuestas».
—Ramón Ávalos Rodríguez: Desde el punto de vista macroeconómico y visto a través del PIB, en realidad los cambios no han sido significativos y, por tanto, no toda la población ha percibido una mejoría en cuanto a su bienestar material.
«Desde otra perspectiva, el desarrollo de nuevas formas de gestión de la propiedad en la producción de bienes y, principalmente, en la comercialización de productos en la red minorista gastronómica, incrementa la oferta de productos que el Estado no siempre puede garantizar en cantidad y calidad, como se logra mediante la proliferación de pequeños establecimientos diseminados por todo el país. Pero al no haberse garantizado hasta hoy un mercado mayorista, esos emprendimientos se convierten en competidores a la hora de adquirir productos en la red minorista del comercio estatal, principalmente de los productos liberados, con la correspondiente afectación al ciudadano, al cual se le hace más difícil adquirir productos que no garantiza, en la cantidad requerida, la cuota que se compra mediante la libreta de abastecimiento.
«Además de la insuficiencia en la producción de bienes y prestación de servicios necesarios para la población, se evidencian incrementos de precios en algunos productos, a partir del concepto de oferta y demanda.
«Aún no se aprecian todos los cambios esperados en la economía, queda siempre el optimismo de que a partir de 2015 los resultados, tanto de la macro como de la microeconomía, tendrán un efecto directo y efectivo en la economía familiar y personal de todos los cubanos».
—¿Cuánto habrán cambiado el actuar, las aspiraciones y el imaginario económico de la sociedad cubana y el individuo?
—Inocencio Raúl Sánchez Machado: Creo que es insuficiente aún el necesario cambio de lo que es el primer «necesario cambio»: conciencia colectiva de esa necesidad.
«Tampoco considero que haya sido poco lo avanzado en este campo, quizá los problemas hoy estriban en quiénes son los que han comprendido la necesidad del cambio y quiénes no.
«El estudio y la relación cada día mayor con el marco regulatorio cubano que se ha construido en plazos de tiempo aceptables, me permiten entender lo desafiante que resulta lograr el cambio en el actuar, sin antes haber vencido el cambio en el pensar.
«Es por esto, por ejemplo, que resulta difícil aceptar que funcionarios de una determinada entidad entorpezcan la demostración de la conveniencia de las nuevas políticas en fase de aplicación.
«El imaginario económico de la sociedad cubana compulsa cada día más —no con pocos inconvenientes— la necesidad del trabajo para vivir mejor.
«Esto se percibe con los consabidos riesgos de suplir magnitud de trabajo con evasiones al cumplimiento de la ley, pero no habrá en el futuro, como no lo ha habido nunca, beneficios sin costos.
«De ahí que el entramado de políticas que se construyen, tendrá que encontrar los cronogramas más aceptables de introducción, de modo que las políticas se complementen y no se obstruyan unas a otras en su eficacia.
«Un reto que tendrá la sociedad cubana en lo inmediato, en esa interface sociedad-colectivo-individuo, es descubrir con mucha creación en cada nivel cuánto deberá ser el aporte de cada uno de sus componentes, a fin de que avancen con la menor cantidad de contradicciones posibles».
—Magda de la Paz Deaz: Debo añadir que la sociedad cubana y cada individuo se han visto involucrados en diferentes estrategias en el actuar, las aspiraciones y el imaginario económico, dado el dinamismo que hay que desarrollar para asimilar cambios para los que determinados actores no estaban preparados, lo que ha hecho romper esquemas de muchos años anteriores.
«Nuevas leyes y resoluciones de políticas estatales han sido promulgadas, y esto ha obligado a una nueva preparación económica, en lo que se han empeñado diversas instituciones y organismos del país para educar en temas específicos a la sociedad en su conjunto, donde se encuentran personas que muestran resistencia a los cambios.
«El imaginario económico, en vínculo con la calificación existente, ha dado un vuelco importante en una parte de la sociedad, puesto que se ha tenido que trabajar y actuar en estas nuevas formas, para las que se necesita conocimiento de políticas monetarias, cambiarias, tributarias, gestión de pequeños negocios y legislaciones laborales, como las más importantes».
—Iván Santos Prieto: La puesta en práctica de un grupo importante de las transformaciones económicas y sociales previstas en los Lineamientos aprobados en abril de 2011, trae consigo un cambio lógico en el actuar y en las aspiraciones colectivas e individuales en la sociedad cubana.
«Coincidiendo con estudios realizados por destacados investigadores, las transformaciones que tienen lugar necesitan continuar ajustándose a un programa fundamentado en una teoría general de la transición socialista en Cuba. Por tanto, desde aquí comienza el nuevo reto para la sociedad cubana, de consolidar las aspiraciones sobre un nivel de vida superior.
«Esta es una importante arista en el tratamiento al imaginario económico de la sociedad, y de las personas en lo individual, para que comprendan cuánto significa en el mejoramiento de su bienestar la actualización del nuevo modelo económico, visto desde la complejidad socioclasista en un escenario diferente, alejado de experiencias practicadas en algunos modelos socialistas anteriores; de manera que asegure esa voluntad política de hacer una economía más eficiente y estable, que contribuya a la sostenibilidad del proyecto socialista.
«Tal como se aprecia por estudiosos del tema, los cambios esperados en el modelo social tienen que estar bien identificados, pues estamos ante un proceso muy complejo, que trae consigo nuevos comportamientos en el ámbito cultural, moral, subjetivo, por lo que se requiere de un debate en el que se implique la sociedad en su conjunto, sin detrimento de aspectos que resulten modificados como resultado del consenso que se alcance.
«Y aun cuando los conceptos fundamentales del socialismo en Cuba se mantienen, de forma individual las personas se pueden construir —a partir de la implementación de los Lineamientos— un imaginario económico futuro, con aspiraciones que van moldeando un sistema de señales y de pensamiento, como parte del actual proceso, que suponen una diferente comprensión de los problemas frente a una también distinta reacción».
—Ramón Avalos Rodríguez: Se puede afirmar que los cambios que se han estado produciendo en la economía, principalmente al desarrollarse nuevas formas de gestión de la propiedad, han provocado cambios en el actuar de muchos cubanos, principalmente en la gestión no estatal, y han desarrollado la creatividad y las iniciativas, de manera tal que les permitan mejorar su situación económica personal y familiar. A ello se suma que ante el proceso de racionalización del personal en la esfera estatal, la posibilidad de desarrollar la gestión económica, individual o de manera privada mediante la contratación de otros trabajadores, o mediante la creación y desarrollo de formas cooperativas, lógicamente eso ha incidido en cambios importantes en cuanto a las aspiraciones de los individuos, lo cual ha provocado diferencias de los ingresos. El proyecto económico y social mantiene en todas sus partes la fuerza suficiente para que no se arriesgue la esencia de nuestro socialismo, que aspira a ser próspero y sostenible».
—¿Cuánto habrán de cambiar todavía la sociedad y el individuo para un desarrollo exitoso de la actualización?
—Inocencio Raúl Sánchez Machado: Se ha dicho y se comprende que los cambios tendrán que seguirse afinando en los próximos años. La sociedad —como suma sinérgica de los que la conforman: colectivos ante todo (como suma sinérgica de individuos)— deberá seguir cambiando.
«Yo creo que los retos andan en que los cambios más cercanos a lo económico no destruyan los símbolos y los “síntomas del hombre nuevo”, como nos han anunciado los trovadores de Buena Fe. Cuando regresaban nuestros Cinco Héroes, constatamos esos síntomas de forma espontánea en las calles habaneras: jóvenes cubanos alegres, fidelistas y conscientes (nueva hornada responsable de conducir la sociedad hacia la construcción de nuevas conquistas sociales).
«No pocos serán los peligros que ya, no desde la economía, sino desde la ideología, tendremos que enfrentar. Ramón Labañino lo alertaba en una Mesa Redonda: tener conciencia de los retos es lo aconsejable en lo adelante, pero no descansar en seguir cambiando.
«La ciencia social cubana en este camino deberá asumir la medición, monitoreo y audacia de alertar los impactos y la mantención de consensos mayoritarios, lo cual es la piedra angular del sostenimiento de un proyecto utópico y realista a la vez, que ya cumple 56 años».
—Magda de la Paz Deaz: Puede afirmarse que todavía hay mucho por hacer en cuanto a cambiar en la sociedad y el individuo, para un desarrollo exitoso de la actualización.
«Cruciales eslabones son los directivos, muy especialmente directores de empresas estatales que por desconocimiento de lo nuevo o por «aferrarse a lo viejo», no logran motivar la fuerza laboral, desde el obrero hasta el profesional.
«Estos funcionarios deben asimilar profundamente que una de las claves más importantes del éxito de sus organizaciones es la correcta gestión del capital humano, unido a un estricto control de recursos, una correcta unión entre el trabajo y el capital para el logro de niveles óptimos de eficiencia, y, a partir de aquí, disminuir pérdidas y aumentar utilidades para incrementar la remuneración a los trabajadores. En resumen, la empresa estatal socialista eficiente y con mayor autonomía debe estar en el eje central».
—Iván Santos Prieto: En la misma medida en que se consolida la actualización, también avanzará el proceso de cambios de la sociedad y el individuo. En esa transformación estarán incidiendo los valores ideológicos, el estado de satisfacción de sus necesidades, el ámbito familiar y territorial, y otros.
—Ramón Ávalos Rodríguez: Necesariamente en nuestra estructura económica tienen que producirse cambios importantes, de manera que la base material se desarrolle de forma que se garanticen los recursos necesarios y, principalmente, la oportunidad de que el trabajo sea la fuente esencial de nuestro bienestar personal y familiar. También es necesaria la convivencia de diferentes formas de gestión de la propiedad que garanticen el desarrollo de las fuerzas productivas, aunque siempre teniendo como premisa que la empresa estatal socialista debe predominar, y que esta tenga la autonomía necesaria para alcanzar los niveles de eficiencia y eficacia que le corresponden, y con ello lograr la competitividad. Esa empresa estatal debe dejar de ser el mono amarrado frente a los leones sueltos, y con ello alcanzar los niveles de desarrollo que necesita nuestro país y que están planteados en los Lineamientos.
—¿Qué pronósticos hace para el año 2015?
—Inocencio Raúl Sánchez Machado: Un optimismo responsable me inunda. Estoy convencido de que los cambios son indetenibles y cada vez más coherentes. Tengo plena confianza en que marcharemos adelante.
—Magda de la Paz Deaz: En virtud de que ya ha transcurrido un período de «adaptación» o asimilación del proceso de actualización y de que los nuevos instrumentos de políticas comiencen a rendir efectos, y dada la inserción de Cuba en la economía mundial —en los procesos integracionistas de la región y de acuerdos bilaterales con un grupo de países—, se distingue un mejoramiento en la solución de importantes problemas de la economía para el 2015.
«Pero aun así, debe lograrse definitivamente el cambio pertinente en las empresas y sus directivos, en la fijación del encargo estatal en todos sus niveles, eliminando trabas innecesarias y conectándose a todo el proceso cambiante».
—Iván Santos Prieto: Amén de las cifras oficiales dadas a conocer sobre la evolución futura de la economía, durante el 2015 su comportamiento debe superar al del 2014, pero no con saltos espectaculares. Ello dependerá de los siguientes factores: en el ámbito internacional, comportamiento del bloqueo, de las importaciones y los precios de los productos que se compran, y los desequilibrios económicos y financieros; y en lo interno, a los problemas estructurales se suman aún la ineficiencia productiva, la dualidad monetaria y cambiaria, los bajos ingresos e insatisfacciones de la población, los insuficientes niveles de inversión interna, el predominio de una tecnología obsoleta, y que comience a dar fruto la cartera de oportunidades de negocios con capital extranjero.
—Ramón Ávalos Rodríguez: No es fácil realizar un pronóstico sin disponer de las informaciones suficientes y necesarias, no obstante, existen varios elementos que nos permiten tener un gran optimismo en que el año 2015 será el mejor desde que se realizó el Congreso del Partido. La principal razón la podemos tener en las expectativas de la inversión extranjera, que aun cuando no siempre tribute directamente a la oferta de productos, la inversión en sí constituye una condición necesaria para elevar posteriormente la producción, y a su vez constituye fuente de empleo, tecnología moderna y mayor disciplina en la administración de los recursos.