LA HABANA, septiembre 7.—La transferencia de tecnologías para el manejo agrícola, así como el intercambio entre productores, técnicos e investigadores de Cuba y Brasil, constituyen algunas de las cláusulas priorizadas en el convenio de cooperación técnica establecido este viernes entre el Instituto Riograndense de Arroz (IRGA) y el Instituto de Investigaciones de Granos de Cuba, informa Granma.
La firma del convenio —con un alcance de cinco años— se incluye dentro de las actividades de la delegación del estado brasileño Rio Grande do Sul, que realiza una visita de trabajo a la Mayor de las Antillas hasta el 9 de septiembre; y marca la segunda fase de un proyecto colaborativo iniciado en marzo del año en curso.
Claudio Pereira, director-presidente del IRGA, aseguró a Granma que la rúbrica trasciende el aspecto comercial e implica alcanzar mejores formas de hacer y, sobre todo, aprender unos de otros para lograr una agricultura sostenible.
Según declaraciones previas de Talita Lima, jefa del sector comercial de la Embajada brasileña en nuestro país, los granos constituyen precisamente el rubro de mayor importación de Cuba desde la nación sudamericana. La soya y el maíz, por ejemplo, se corresponden con más del 50 % del total de productos adquiridos en Brasil.
«Es por ello que una cooperación como esta resulta importante para que Cuba disminuya los volúmenes a importar en este sentido, y la balanza comercial se equilibre un poco más. El año pasado el saldo fue de unos 600 millones de dólares, pero fue muy distinto, pues Brasil vendió a la Isla alrededor de 500 millones, sin embargo solo le compró 100 millones de dólares. A nosotros no nos interesa una relación comercial desequilibrada, queremos que aquí se incrementen las producciones localmente y así poder aumentar las cifras de compra, como se prevé en la industria de fármacos y otras esferas», apuntó Lima.
De acuerdo con la jefa de la comitiva visitante, Andréia Nunes Sá Brito, ante los desafíos que impone la seguridad alimentaria cobra mayor significación la necesidad de poner el desarrollo de una agricultura de base biológica y las tecnologías que existen en función de garantizar, principalmente, una alimentación más saludable y al alcance de todos. Y acotó que, además de las proyecciones de Rio Grande do Sul con Cuba en materia de agricultura, se han diseñado programas de cooperación similares en cultura, fármacos y comercio. Tentativas impulsadas en el contexto de la integración latinoamericana, que apuesta también por la inclusión social.
En la firma del convenio también estuvieron presentes José Felicio, embajador de Brasil en Cuba, Telce González, director del Instituto de Investigaciones de Granos de Cuba, Sergio López, director técnico del IRGA, así como otros miembros de ambas delegaciones.