Estados Unidos persiste en violar el derecho internacional y mercantil, al comercializar con la marca Havana Club un ron de origen puertorriqueño, acción que Cuba denunció nuevamente ante la Organización Mundial del Comercio.
Una resolución del Órgano de Solución de Diferencias declaró en el 2002 incompatible la Sección 211 de la Ley Ómnibus de Asignaciones de 1998, del país norteño, la cual legaliza el robo de la marca en territorio estadounidense, indica el sitio digital Cubaminrex.
Anayansi Rodríguez Camejo, embajadora de Cuba ante los organismos internacionales con sede en Ginebra, Suiza, afirmó que se habla de proyectos de legislaciones presentados en diversas instancias del Gobierno de Washington, para reformar o anular la Sección 211, sin resultado concreto alguno.
En algunos casos, se trata de iniciativas que hubieran resultado favorables para Cuba y podrían haber puesto fin al diferendo, pero son siempre rechazadas o convertidas en letra muerta. La gran potencia económica, que se autoproyecta como líder y gran protectora de los derechos de propiedad intelectual y del libre comercio, roba las marcas de un país subdesarrollado y no se limita a la de Havana Club, sino que lo hace extensivo a otras marcas reconocidas, como la de tabacos Cohiba.
La intervención de Cuba recibió el apoyo de países como la India, China, Argentina, Angola, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Uruguay, Vietnam, Nicaragua, Brasil, República Dominicana y México.