El proceso de identificar peligros y evaluar riesgos en los centros laborales, los programas de prevención para contrarrestarlos, la capacitación de los trabajadores y las gestiones para adquirir equipos de protección personal, son aspectos vitales que deben continuar perfeccionándose en la conformación de una estrategia laboral que tome en cuenta la salud y seguridad del trabajo.
Así expresó Obbeline Tabera Hernández, subdirectora de Seguridad y Salud en el Trabajo en La Habana, durante la presentación de un informe que evalúa estos indicadores y su incidencia en la accidentalidad laboral en el presente año. El análisis trascendió durante el inicio de la Jornada de Seguridad y Salud en el Trabajo, que se extenderá hasta el 30 de noviembre.
En las 552 entidades capitalinas inspeccionadas —que representan el 87 por ciento del total—, se constató que no hay una actualización sistemática del levantamiento de riesgos ante los cambios tecnológicos, siendo el Ministerio de la Industria Ligera, el MITRANS y las subordinaciones locales de Salud, Servicios Comunales, Deporte y Educación, los que acumulan mayor atraso en estas funciones.
Hasta el momento, precisó la directiva, solo se han registrado 13 accidentes laborales mortales, lo cual refleja un mejor resultado que en el año anterior, en el que se registraron 26. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para que las deficiencias en los diferentes indicadores analizados no continúen incidiendo en el incremento de estos fatales desenlaces.
«Mientras los directivos asuman que la labor del técnico de seguridad del trabajo no merece importancia y que, por tanto, esa puede ser una tarea que realice cualquier especialista, y mientras crean que la capacitación de los trabajadores es un costo y no una inversión en beneficio de la salud y el bienestar colectivos, no avanzaremos en la reducción de la accidentalidad laboral, que es nuestro principal objetivo», añadió.
Experiencias positivas, alcanzadas en entidades como Transimport y el Instituto de Geología y Paleontología de San Miguel del Padrón, fueron compartidas en la presentación, durante la cual se enfatizó en la necesidad de sistematizar las acciones y gestiones en los organismos y direcciones sectoriales para que se proteja la integridad de los trabajadores, independientemente de los problemas financieros que existan.