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LAS TUNAS.— El sector campesino y cooperativo en esta provincia cuenta hoy con alrededor de 1 300 asociados jóvenes, 44 comités de base y casi 50 brigadas juveniles campesinas, cifras superiores a las exhibidas por el territorio en el pasado Congreso de la UJC.
Según Mario Menéndez Escobar, presidente de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) en Las Tunas, se ha trabajado mucho y con seriedad en ese frente, pues de sus resultados depende la continuidad y eficiencia de la organización.
Los jóvenes adscriptos al sector laboran directamente vinculados a la producción agropecuaria. Muchas de las tareas que desarrolla la ANAP en la zafra azucarera corren a su cargo, como camioneros y operadores de combinadas. Además, producen granos, hortalizas y leche.
«Tenemos jóvenes que combinan el trabajo con el estudio de carreras agropecuarias —agrega Mario—. Otros terminaron en las aulas y fueron para las fincas familiares o debutaron como nuevos usufructuarios. Algunos estaban desvinculados y se acogieron al Decreto-Ley 59.
Un levantamiento realizado por la ANAP en la provincia arrojó que en la actualidad 640 jóvenes campesinos ocupan pupitres en la enseñanza Técnico-profesional y otro importante grupo lo hace en Secundaria y Preuniversitario con la perspectiva de continuar esos estudios.
«Las propias cooperativas los atienden —añadió Mario—. Representan la cantera de la que se nutrirán las futuras direcciones de esas estructuras. Su sólida formación académica les permitirá asumir con eficiencia la complejidad de los procesos productivos modernos.
