Adriana Orrantia Concepción desea narrar, en Sudáfrica, historias que dan fe del valor humano de los Cinco Héroes. Autor: Yoelvis Lázaro Moreno Fernández Publicado: 21/09/2017 | 05:03 pm
Son cinco las pequeñas que andarán con los ojos y el alma inquietos compartiendo los espacios del XVII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, y asomándose a todos los costados de este mundo, tan urgido de una sacudida que cambie el destino de quienes sufren el peso de los bribones.
De las primarias Águedo Morales, de Guisa; de la René Ramos, del Segundo Frente; y de la Guerrillero Heroico, de Cienfuegos; así como de las escuelas secundarias Julio Antonio Mella, de Placetas; y de la Crescencio Rivera, de la Comunidad Moncada, de Viñales, fueron elegidas las pioneras que como parte de nuestra delegación, llevarán la verdad de Cuba a Pretoria, del 13 al 21 de diciembre.
Adriana Orrantia, Angélica Bosmenier, Daniela Laura Acosta, Yazmín Pérez y Maité Morales, quienes fueron seleccionadas por el trabajo integral que desarrollan sus centros escolares y por sus cualidades como estudiantes, representarán a esas semillas que han germinado con la Revolución.
En sus voces resonará la realidad de los niños cubanos, las vivencias que florecen en sus aulas y las alas que despliegan desde su organización, que honra al hombre que cifró en los pequeños la esperanza del mundo.
De las energías que sumarán las pioneras a cada debate, de sus preguntas encendidas sobre los horizontes de este mundo que habitamos, habló a este diario Yamilé Ramos, presidenta de la Organización de Pioneros José Martí.
«Ellas transmitirán a los demás participantes, en nombre de todos los niños cubanos, las realidades que viven en la escuela o en sus cuadras», compartió, al tiempo que advirtió sobre sentimientos como la solidaridad y el humanismo que llevarán las más pequeñas de nuestra delegación a esa importante cita.
Como especiales embajadoras de las buenas causas, también compartirán con los jóvenes de otras nacionalidades el sentimiento del pueblo cubano por el regreso de los Cinco Héroes, que han sido privados del cariño y el afecto de sus hijos y familiares en la soledad de cárceles norteamericanas durante más de 12 años.
La defensa de la patria y sus conquistas en este más de medio siglo, la solidaridad con los niños saharauis, la lucha por la paz, y el homenaje a los combatientes de las epopeyas africanas, igualmente vibrarán en las expresiones de estas pioneras.
Además del compromiso que entraña estar en un evento como este, la Presidenta de la OPJM resaltó que ellas podrán trasladar a sus compañeros las nuevas realidades que conozcan y lo distinta que es la vida de los niños en otras latitudes.
Actualmente en todos los centros escolares se desarrollan varias actividades con motivo del Festival, entre las que figuran los concursos y matutinos especiales para estimular el acercamiento a este movimiento desde esas edades.
Yamilé Ramos dijo que, entre los 265 delegados cubanos que participarán en el encuentro de la juventud progresista, también estarán dos guías base de los colectivos pioneriles, esos orfebres que moldean los días de la organización en cada plantel de la Isla.
En el diálogo con estos reporteros, la Presidenta de la OPJM actualizó sobre otra importante cita que se celebrará en abril próximo: el V Congreso de los pioneros, que coincidirá con el aniversario 50 del nacimiento de la organización que aúna a los alumnos de los grados de primaria y secundaria.
La dirigente agregó que el Congreso latirá en las asambleas de colectivos hasta el 22 de diciembre, Día del Educador. Y en enero y febrero del próximo año se desarrollarán las reuniones municipales.
Lo que más llama la atención, en opinión de Yamilé Ramos, es que en estos espacios los pioneros no solo han planteado sus inquietudes, sino que a la vez han propuesto soluciones.
El estudio como el más importante de los deberes, la formación vocacional, el vínculo con el trabajo desde edades tempranas, el acercamiento profundo a la historia patria, la defensa de Cuba, el cuidado de la base material de estudio que se pone en sus manos, y cómo mejorar la ortografía, han estado entre los temas que más ha abrazado en sus debates el estudiantado que nutre la OPJM.
La verdad nuestra
Con solo 13 años, la estudiante villaclareña Adriana Orrantia Concepción, una de las de menor edad entre los que asistirán a la venidera cita juvenil de Sudáfrica, persiste en llevar hasta allí un mensaje de paz que supere las barreras del idioma.
La niña desea narrar historias que den fe del valor humano de los Cinco Héroes, porque desde hace varios meses esta pionera de la secundaria básica Julio Antonio Mella, de Placetas, integra en su escuela un colectivo de investigación que busca conocer a fondo los mil entresijos del caso para luego divulgarlos en la comunidad.
«La experiencia me apasiona, me inquieta. Realmente es poco todo lo que nosotros hagamos por develar bien los enredos que se esconden tras una causa tan humana. A veces he tenido que dedicarle mucho tiempo al proyecto, pero las razones del caso compensan cualquier esfuerzo personal».
Adriana explica que el colectivo estudiantil al que pertenece se nombra Rompiendo el silencio, y desde que se creó trasciende la mera rutina del día a día por estar constantemente sumando datos curiosos, encontrando testimonios de personas relacionadas con los Cinco, intentando acercar los hechos de estos hombres a la vida cotidiana de uno.
Por estos días, además, esta joven estudiante siente el orgullo de representar en la cita juvenil mundial de Sudáfrica a los pioneros cubanos.
«El Festival pudiera sentar bases para nuestra cita del próximo abril. Por eso creo que debemos aprovechar en Sudáfrica cada espacio de debate para compartir con los niños del mundo nuestra realidad, y apropiarnos de experiencias de otros países que puedan ayudarnos a comprender lo que debemos mejorar, lo que nos falta, y también lo que entre todos se necesita defender».
Adriana, convencida de lo mucho que se puede hacer hoy, considera que para los estudiantes y jóvenes que habitan este planeta el mejor encuentro ha de ser aquel que tienda puentes solidarios y aúne a las nuevas generaciones por encima de quienes intentan hacer guerras y más guerras, sin creer en lo que vale la paz.