Hay que llegar a la base, escenario donde están los estudiantes, sus necesidades, prioridades e insatisfacciones, se coincidió en la Asamblea Provincial de la FEEM en Camagüey. Autor: Yahily Hernández Porto Publicado: 21/09/2017 | 05:03 pm
CAMAGÜEY.— Los delegados a las Asamblea Provincial de la FEEM de Camagüey centraron sus debates en torno a ese espacio vital: el grupo, en el que sueñan y construyen, y desde el que se empinan para trazar nuevos caminos.
En el territorio agramontino, los miembros de esta organización reflexionaron además sobre la responsabilidad que tiene el presidente del aula en la conducción del estudiantado.
«Es en el grupo donde tienen que solucionarse los problemas y para encauzarlos el presidente tiene que estar bien preparado», sostuvo Yaneth García García, del Instituto Politécnico Ferroviario Cándido González Morales.
A tono con este planteamiento, el criterio de Marcos Daniel Guerra, quien resultó elegido presidente de la FEEM en esta provincia, dejó por sentado que del esfuerzo personal de los dirigentes de grupos en lograr su preparación integral, depende, en gran medida, la calidad de las asambleas en la base.
Por lo antes expuesto varios participantes apoyaron la idea de que quien dirija el grupo tiene que ser, sin excepción, el joven ejemplar. «Sin consagración y sacrificio, ¿cómo dirigiremos a la masa estudiantil? No puede ser el guía base quien nos recuerde esta condición y mucho menos quien a veces dirija la asamblea de grupo», insistió Onelmis Hernández Polo, funcionario del Comité Nacional de la UJC.
«Cuando esto ocurre, es porque la organización ha perdido su espacio y protagonismo en ese centro estudiantil, por eso es vital una FEEM dispuesta a emprender acciones que permitan resolver las deficiencias en el quehacer diario en sus centros», argumentó Hernández Polo.
Jeny Sánchez Wilson, del centro educacional Enrique Hart, no dudó en añadir: «hay que llegar a la base, escenario donde están los estudiantes, sus necesidades, prioridades e insatisfacciones. Si no logramos llegarles, estamos perdiendo el tiempo y reuniéndonos por gusto».
Nisel Polo de la Torre, primera secretaria de la UJC en este territorio, apuntó que la FEEM lejos de buscar respuestas improvisadas o espontáneas a cada planteamiento, tiene que apertrecharse de argumentos y conocer a los miembros de su grupo.
Daniel Fuentes Milanés, miembro del Comité Provincial del PCC, se preocupó por la formación de los estudiantes: «¿Son utilizados al máximo los espacios creados para el estudio individual, principal tarea de la organización? ¿Es solo responsabilidad del maestro que el grupo obtenga mejores resultados docentes?», interrogó al auditorio.
La joven Marina Castellanos Rodríguez, respondió: «hay que potenciar estos espacios y aprovecharlos al máximo. Está en nuestras manos alcanzar mayores resultados».