La apicultura cubana destaca por la capacitación que de manera priorizada se imparte a especialistas y productores, a fin de desarrollar esta actividad en armonía con los ecosistemas. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 21/09/2017 | 05:03 pm
Ante una apicultura cada día más intensiva en ecosistemas agredidos por el hombre y el cambio climático, especialistas cubanos de esta rama agrícola harán llegar una carta a Gilles Ratia, presidente de la Federación Internacional de Asociaciones de Apicultura (APIMONDIA).
Teniendo en cuenta el papel de las abejas como polinizadoras y aseguradoras de alimentos para el hombre, la misiva constituye una señal de alarma.
Los especialistas del archipiélago solicitan al presidente de APIMONDIA que las preocupaciones contenidas en el documento sean discutidas en el 42 Congreso Internacional de Apicultura, a celebrarse en Argentina en 2011.
Y es que el abuso en la aplicación de agroquímicos, la poda y tala indiscriminada de árboles, la siembra intensiva de monocultivos con pérdida de la biodiversidad, unidos a la contaminación ambiental y los efectos del cambio climático, son una realidad abrumadora para el gremio en muchas naciones.
El texto insta a la creación de un movimiento de desarrollo, intercambio y consolidación de la actividad apícola en la región latinoamericana, donde se pierden miles de toneladas de miel y otros productos de la colmena, por falta de políticas agrarias acertadas, capacitación y asesoría técnica.
También destaca la necesidad de plantear nuevas estrategias sanitarias en los países de la región para el control de las enfermedades invasivas e infecto-contagiosas de la especie, con un enfoque de manejo integrado, de manera que estas acciones sean sostenibles y cuenten con el apoyo de los Gobiernos.
Resulta necesario dejar de considerar esta rama agropecuaria como una actividad de carácter individual o jobista, y comenzar a ver a las abejas y a la apicultura como un patrimonio indispensable de la sociedad, pues aseguran la polinización de numerosas especies de plantas que forman parte de la cadena alimentaria del hombre, en contextos agrícolas que aún no logran satisfacer las crecientes demandas, señala el texto.
La misiva, dirigida al Presidente de la Federación Internacional de Asociaciones de Apicultura, surgió en el marco del curso Apicultura Intensiva con Colmenas Sanas, que tuvo lugar en Ciudad de La Habana.
El evento fue organizado por la Sociedad de Higiene de los Alimentos del Consejo Científico Veterinario de Cuba y tuvo el apoyo de la Sociedad Cubana de Producción Animal (ACPA) y la Universidad Agraria de La Habana. El mismo agrupó a médicos veterinarios, ingenieros zootecnistas y forestales del país especializados en esta actividad. Contó además con la presencia de representantes del ramo de México y Brasil.
Los participantes de esos países pudieron conocer la experiencia apícola cubana. El sector nacional resalta, entre otros logros, por el ordenamiento y control de las poblaciones apícolas. Ello se traduce en la posibilidad de respetar las distancias entre los apiarios, adecuando el número de colmenas a los potenciales de plantas disponibles en los radios de vuelo, evitando así la competencia de los insectos por los alimentos.
El control y la asistencia veterinaria sistemática lograda en el país han permitido disminuir las enfermedades que afectan a las abejas, sin el uso de antibióticos y apenas acaricidas, garantizando la calidad final de los productos de la colmena.
Además, destaca la capacitación que de manera priorizada se imparte a especialistas y productores, a fin de desarrollar la apicultura en armonía con los ecosistemas.
La parte cubana pudo conocer de sus homólogos mexicanos y brasileños las experiencias sobre el manejo de la abeja africanizada, presente hoy en muchos países del continente.