La escultura fue develada este sábado en un parque de Jaimanitas, con la presencia de Ricardo Alarcón, presidente del Parlamento cubano, y de familiares de los Cinco
Varias tonalidades de azul elevan al unicornio. El cuerno en la frente es más claro, pero es el unicornio azul. Símbolo de la libertad del ser humano, que se le perdió ayer a Silvio, pero que hemos encontrado una y otra vez los cubanos a lo largo de varias décadas, tiene, gracias al artista de la plástica José Fúster, un sitio de honor en un pequeño parque de Jaimanitas, en nuestra capital.
Inaugurado el sábado, con la presencia del presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Ricardo Alarcón de Quesada y familiares de los Cinco, este animal mitológico tan nuestro les habló en un lenguaje especial a Gerardo Hernández, René González, Antonio Guerrero, Fernando González y Ramón Labañino.
A los cinco antiterroristas cubanos, encarcelados desde hace más diez años en EE.UU., estuvo dedicada la actividad y la obra de Fúster, quien aseguró que se trata de otra contribución a la noble causa por la liberación.
Pero el reconocido pintor y escultor no estuvo solo: lo acompañaron los pioneros de la escuela Manolito Aguiar, quienes fueron los protagonistas. Los niños se encargaron de que el unicornio se hiciera a la vida a través de sus cantos, sus poesías y los latidos acompasados del corazón con los nombres de los Cinco que llevan en sus pulóveres.
El parque, ubicado frente al hogar materno Celia Sánchez Manduley de la comunidad, está pensado, según Fúster, para que las futuras madres y los vecinos puedan confraternizar en ese espacio azul. Además reconoció la labor de su amigo español, Gabriel Navarrete, de la ONG Cultura y Cooperación Internacional, quien hizo realidad los corazones en los pechos de los niños y los pobladores de Jaimanitas.
«Mientras la Corte Suprema de EE.UU. decide si acepta o no revisar el caso de nuestro cinco antiterroristas, no nos cansaremos de decir que los Cinco podrían estar en su casa mañana, si el presidente de EE.UU. quisiera hacerlo», apuntó Alarcón, y expresó que para convencer a Obama de que lo haga, tenemos que continuar la lucha, tratar de que la gente sepa la verdad.
El Presidente del Parlamento cubano destacó el trabajo del artista, quien, según dijo, no se ha cansado nunca de poner su arte al servicio de la comunidad y de esta causa.
«Ellos (Gerardo, René, Antonio, Fernando, y Ramón) han dado sus vidas por nosotros, y lo menos que podemos hacer es no olvidarnos de ellos nunca», expresó Alarcón a los más pequeños.
Por su parte, Gabriel, visiblemente emocionado, hizo votos de amistad con Cuba y contó cómo había conocido de la batalla de todos los cubanos contra la injusticia. Aseguró que los Cinco no están solos, porque los acompañan las personas de buen corazón de todo el planeta.
«He descubierto que tan hermoso o más que realizar nuestros sueños es ayudar y compartir con ustedes la construcción de los suyos», dijo quien conoce nuestro país desde hace 18 años, y ha hecho suya la denuncia de la injusticia y el compromiso moral de divulgarla.
«Desde aquí trasladamos a todos los pueblos de España, a todos los pueblos del mundo, nuestro apoyo, amistad y solidaridad con los Cinco Héroes» apuntó.
Con la mano en el corazón, y para que las voces y los latidos que rodeaban al unicornio azul de Silvio, de Fúster y de todos llegaran hasta los Cinco, los asistentes gritaron: ¡Volverán! ¡Volverán! ¡Volverán! Compromisos y certezas atrapadas en azul.