CAMAGÜEY.— «Antes la juventud se reunía alrededor de un bafle en el que escuchaba a Silvio o a Pablo o cantaba sus canciones, pero hoy una parte no despreciable se acumula en los alrededores de cafeterías en CUC o en la puerta de un centro nocturno bien caro. Antes los raros eran esos jóvenes, pero ahora los raros somos los que cantamos a Silvio y Pablo. ¡Qué triste inclinación ha tomado la balanza!», comentó Freddy Núñez, director del Teatro del Viento en la asamblea provincial de la AHS.
Así comenzó el debate de los jóvenes creadores camagüeyanos, quienes reflexionaron en torno a una realidad que ocupa a la organización.
Y es que como dijo el actor, la responsabilidad de enseñar, educar y hasta de orientar es de todos. «Pero la AHS con sus proyectos y su Casa del Joven Creador deben contribuir a transformar la vida cultural del territorio y ayudar a fomentar las inclinaciones estéticas y la apreciación de las artes.
En el encuentro se apreció lo importante de hacer frente, con proyectos novedosos y atractivos, al culto a las banalidades que nada tiene que ver con la cultura general integral a la que aspira el país.
La escritora Yoandra Santana insistió en crear espacios donde la organización pueda revertir esas tendencias.
«Estamos inconformes. Por qué Camagüey no tiene todavía su Café literario, incluso por qué no se extiende esta idea a todos los municipios».
Para la escritora es preciso ser coherente con la convocatoria del país a formar parte activa de nuestra cultura. «Los espacios críticos que nos faltan, no pueden verse como metas, sino como una necesidad, porque con ellos afianzamos nuestros valores e identidad que no pueden esperar por decisiones tardías», manifestó.
El tan discutido problema de los espacios lo abordó además el miembro de honor de la AHS, Antonio Batista. «Nuestra organización solo está a la espera de los espacios físicos, por lo que la energía cultural de los creadores está esperando por ellos», apuntó.
En el análisis se coincidió en que la mejor manera de atender a los jóvenes artistas es que estos se sientan partícipes de la vida cultural de sus territorios, sin importar la distancia a la que tengan que promoverla, incluyendo las comunidades rurales; porque en la medida que se cumpla esa premisa los resultados en cuanto a la cantidad y diversidad de una recreación sana y culta serán superiores.
Al respecto, el joven Freddy, con quien comenzó la asamblea, retomó el debate. «Se ha iniciado un proceso de colonialismo cultural en el que los jóvenes imitan modelos foráneos que modifican y destruyen nuestra identidad. Es hora de repensar y replantear nuestro contexto, que exige nuevas estrategias y formas de enfocar y plasmar el pensamiento», señaló.
En cuanto a la responsabilidad de la AHS ante el desarrollo de una cultura general integral, Julio César García Rodríguez, primer secretario del Partido en el territorio, valoró que la organización tiene que mantener como principio su selectividad para lograr calidad en todo su quehacer artístico.
Agregó que la atención a los jóvenes de la AHS en la provincia tiene una respuesta concreta, que se corresponde con la necesaria presencia de los creadores en la programación cultural y en todos los espacios culturales, camino que deberá continuarse bajo el liderazgo de Grabiel Castillo Santos, ratificado como presidente de la agrupación en la provincia.