Su Excelencia Raúl Castro Ruz, ilustre Presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros de la República de Cuba; Distinguida delegación que lo acompaña; Señoras y Señores Diputados; Señores miembros del Gobierno; Ilustres invitados; Señoras y Señores:
En nombre de la Asamblea Nacional de la República de Angola, permítame, señor Presidente, que le dé la bienvenida a nuestro país.
Es con particular satisfacción que, en nombre de los diputados y en el mío, acogemos a vuestra Excelencia y a la ilustre delegación que le acompaña, deseándoles que sean bienvenidos a esta noble casa de las leyes.
Es para nosotros un gran honor estar delante de un digno héroe de la Sierra Maestra. Hoy sentimos una gran y sincera alegría por la presencia de vuestra Excelencia entre nosotros, es la continuidad de la trayectoria histórica que marca las relaciones de amistad entre Angola y Cuba.
Desde los inicios de la lucha del pueblo angolano por la libertad y la independencia, que los vientos de la victoria de Cuba en 1959 llegaron hasta nosotros, pudimos contar y recibir vuestra ayuda solidaria y desinteresada en las esferas política, militar y social en diferentes momentos de la vida de nuestro país.
Los hijos de la patria de Agostinho Neto reconocen de manera inestimable la sangre noble derramada por los hijos de la patria de José Martí y Fidel Castro en el suelo de la heroica y sufrida tierra de Angola, mezclada con la sangre de los valerosos hijos de esta tierra que condujo al fin del apartheid en Sudáfrica y a la independencia de la vecina Namibia.
Señor Presidente, el pasado histórico reciente unió a nuestros dos pueblos y logramos victorias que nos enorgullecen y ennoblecen por la fraternidad y la comunión de ideas y principios. Hoy tenemos ante nosotros tareas primordiales para el desarrollo económico y social de nuestros países, al mismo tiempo que creamos las bases para el bienestar de las generaciones futuras.
Angola conquistó la paz hace seis años y cada día que pasa ha sido posible llevar a cabo la reconstrucción y la reanimación en todo el territorio nacional. Estamos reconstruyendo la patria angolana con nuestra determinación, sudor y ahínco, para que la felicidad emane en todos los hogares y que surjan nuevas conquistas económicas, sociales y culturales para el desarrollo de nuestro país.
Los organismos competentes atenderán y tratarán nuestras estrechas relaciones de Estado y de cooperación en las esferas de intereses recíprocos y auguramos, a partir de estos momentos, un éxito total.
Señor Presidente, auguro en esta oportunidad que, con su primera visita oficial a nuestro país como Presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros de la República de Cuba y la estancia de vuestra Excelencia en la República de Angola, se fortalezcan los lazos de amistad y de cooperación existentes entre nuestros países y ratificamos que las puertas de esta casa estarán siempre abiertas para recibirlo.
Le deseamos, tanto a usted como a su delegación, una buena estancia en nuestro país y éxitos durante su visita.
¡Viva para siempre la amistad Angola-Cuba!
Muchos éxitos.