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Hasta este lunes Cuba mantiene una tasa de mortalidad infantil de 4,7 por cada mil nacidos vivos menores de un año, y nueve de nuestras provincias están por debajo de cinco, que, junto a otros indicadores permiten decir que nuestro país sigue siendo una potencia médica mundial.
Esta reflexión fue hecha por el doctor Joaquín García Salabarría, viceministro de Salud Pública, en declaraciones brindadas a los periodistas cubanos y extranjeros en el Centro de Prensa Internacional del MINREX, en Ciudad de La Habana.
El doctor Salabarría dijo que, pese al férreo bloqueo económico y financiero de Estados Unidos, Cuba continúa siendo una potencia médica mundial por siete razones o argumentos fundamentales. La primera, por tener indicadores iguales y superiores a los países ricos, con una fuerte tendencia hacia la homogeneidad social y la segunda, por la existencia de un sistema nacional de salud con cobertura universal, gratuita, accesible para todos, socialista, regionalizada e integral y con una concepción internacionalista.
La tercera razón es el capital humano creado por ese sistema de salud; la cuarta, la formación masiva de recursos humanos para Cuba y para el mundo. La quinta es la aplicación y el desarrollo de las tecnologías más avanzadas del orbe; la sexta el desarrollo y la producción de vacunas, reactivos, medicamentos, equipos médicos y productos biotecnológicos, y la séptima razón, la capacidad del país de brindar servicios de salud a otras naciones del planeta.
Al referirse a los implantes cocleares como uno de nuestros logros, citó el caso de una niña de once meses beneficiada, el ser humano de más baja edad objeto de este recurso de la medicina en toda América Latina.
Anunció que de 2002 a la fecha se han hecho 4 190 trasplantes renales, hepáticos, cardíacos, de páncreas-riñón, de células hematopoyéticas, de pulmón y de córnea.
«Nuestros médicos en el extranjero —enumeró— han dado hasta hoy más de 414 millones de consultas; han hecho más de 24 millones de visitas de terreno; han salvado a más de 2 129 874 vidas; han practicado más de dos millones y medio de operaciones».
«Solo en el ámbito oftalmológico han intervenido quirúrgicamente a 1 389 234 pacientes de 32 países, en 59 centros de la especialidad», apuntó.
Expuso que la industria farmacéutica cubana, a diferencia de la del resto de las naciones del mundo, produce más del 80 por ciento de los medicamentos que el país necesita y consume.
«Entre los retos que tenemos para los próximos años está continuar la mejoría de la salud pública y fijar la expectativa de vida de toda la población —en uno y otro sexos— hasta los 80 años», declaró.
Dijo que se preparan las condiciones mínimas necesarias para iniciar una pesquisa activa de la salud de la población, núcleo por núcleo de cada familia, para lo cual el policlínico del área de residencia hará la correspondiente convocatoria.
«Sí, el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, habló de la eliminación de determinadas gratuidades, pero la Revolución mantendrá la gratuidad de la asistencia médica, que es una de sus grandes conquistas sociales», argumentó, en respuesta a una pregunta de la prensa extranjera.
Y aclaró que los medicamentos indicados por los facultativos que atienden a nuestro pueblo hay que pagarlos en las farmacias, pero subsidiados en un elevado porcentaje por el presupuesto del Estado.
«Cuando hablamos de la salud de los cubanos, tenemos muy en cuenta que no es solo el resultado del esfuerzo del MINSAP, que sí carga con el peso esencial con este fin, sino que en ello participa la sociedad entera», comentó el viceministro.
