Los cancilleres de ambos países firmaron un Ajuste complementario al Acuerdo de cooperación con vistas a la producción de soya en Cuba
Cuba y Brasil confirmaron la excelente marcha de sus relaciones y su amplia coincidencia en importantes temas de la agenda internacional, durante el encuentro «cordial, profundo y amplio» sostenido la víspera por sus cancilleres.
Luego de un intercambio que les permitió abordar asuntos de interés bilateral y de la actualidad mundial, el ministro brasileño del Exterior, Celso Amorim, y su homólogo Felipe Pérez Roque suscribieron un Ajuste complementario al Acuerdo de cooperación ya existente con vistas a la producción de soya en Cuba, que permitirá a nuestro país acceder a la experiencia y la asesoría en la materia de distintas instituciones brasileñas «en un momento decisivo para la producción de alimentos», matizó el Canciller cubano al destacar su importancia.
Además, Pérez Roque manifestó haber expresado a Amorim y a su Gobierno la felicitación por «el acontecimiento histórico» que constituyó la fundación de la Unión Sudamericana de Naciones (UNASUR) —en cumbre que tuvo por sede a Brasil—, y declaró la satisfacción de Cuba por los preparativos que realiza esa nación con vistas a la reunión latinoamericana y caribeña que prevé para fines de año.
Respeto, confianza, amistad y comprensión mutua marcan los nexos Cuba-Brasil, dijo Pérez Roque, quien también consideró abonado el terreno en el campo de la cooperación económica y las inversiones, donde las relaciones han recibido «un nuevo impulso», señaló.
Amorim, quien trajo los saludos del presidente Luiz Inacio Lula da Silva, agradeció la excelente recepción que le brindó su homólogo, y se ufanó de la cordialidad y la amistad del pueblo cubano.
El titular brasileño también calificó de excelentes los nexos bilaterales, que consideró en una nueva fase desde la visita de Lula aquí, en enero, y tras los acuerdos suscritos en aquella ocasión. En materia económica Brasil, dijo, quiere ser «el socio número uno de Cuba».
Una representación de empresarios acompaña al canciller Amorim durante su estancia, y participan desde ayer en un encuentro con colegas de la Isla.
Al confirmar la similitud de criterios de ambos países en relación con la integración, Amorim afirmó que ese es «un proceso arduo».
«Hay gente que no está acostumbrada a ver a América Latina unida», señaló. Por eso consideró el Tratado fundacional de UNASUR como «una victoria extraordinaria».
Hasta este sábado las delegaciones de ambos países continuarán trabajando y pasando revista a los acuerdos firmados durante la visita de Lula.