En la sesión del Congreso de la FEEM en el municipio villaclareño de Cifuentes se analizó el oportunismo y la doble moral de algunos educandos
Cifuentes, Villa Clara.— El delegado Osviel Castellanos enderezó el debate de la sesión del Congreso de la FEEM en este municipio, por el tema filoso del oportunismo que practican algunos estudiantes, un reflejo indudable de doble moral.
Resulta, argumentó, que ciertos educandos matriculan en las carreras pedagógicas y, por tal motivo, solo les corresponde estar un año en el Servicio Militar General.
Pero, increíblemente, se ha puesto de moda que luego de cumplir el tiempo previsto en su preparación militar, pidan la baja de Educación. Es obvio que alegan que van a estudiar para maestros con el fin de beneficiarse de la reducción del tiempo de sus obligaciones militares y, después abandonar la carrera que se comprometieron a emprender.
Qué hacer para evitar conductas tan nocivas, resultó la pregunta conductora del análisis. El problema podría tornarse más serio si no miramos a sus causas, expresó Patricia Flechilla, presidenta nacional de la FEEM.
Según el propio Osviel Castellanos, la situación descrita se sustenta en un mal trabajo de captación, pues hay que saber quiénes tienen una verdadera vocación o de corazón van a dar el paso al frente ante un llamado de la Revolución.
Para Dagnier Bravo esta situación constituye un reflejo del error de conformarse con que digan «sí», aunque existan dudas en el compromiso de determinados jóvenes y luego no se discuta con ellos sobre su obligación moral de cumplir una tarea que tampoco se impone.
Al profundizar sobre el tema, Yonny Águila, presidente de la FEEM en Villa Clara, precisó que ocurre el fenómeno debido a que tampoco se ha consolidado la práctica de la incondicionalidad.
Es, además, un reflejo de no asumir la captación a partir de la preparación política, razonó.
Otras voces alertaron que estos jóvenes que piden la baja de las carreras pedagógicas quedan excluidos del sistema de enseñanza, y caen fuera de los espacios de influencia de las organizaciones juveniles.
Quizá lo que falta, deduce el redactor tras escuchar los diversos puntos de vista en el debate, es un mecanismo de seguimiento a fin de que los favorecidos con una reducción del lapso de permanencia en el Servicio Militar cumplan con la obligación que les otorgó ese beneficio para agilizar la preparación de los profesionales.
El otro gran tema de la asamblea fue el relativo a si los estudiantes sienten a la FEEM como su organización, sobre lo cual Patricia Flechilla pidió a los delegados que expresaran sus opiniones.
La mayoría de las intervenciones avalaron que todavía no siempre es así, y entre las cuestiones que adujeron está el papel administrativo que la organización asume en muchas ocasiones.
Varios delegados expresaron que la organización ayuda más a las direcciones de las escuelas y a los profesores que a los propios alumnos. Sobre el particular, la presidenta nacional de la FEEM enfatizó que debe esclarecerse cuál es el verdadero papel que le corresponde a la organización en la base.