Los Programas de la Revolución vinculados a la Batalla de Ideas han propiciado la inserción y reinserción laboral de miles de adolescentes y jóvenes de todo el país. Entre el año 2001 y el 2004, más de 92 000 jóvenes se incorporaron a estos. Existe un conjunto de programas que por su concepción se reserva especialmente a los más jóvenes. Los de mayor magnitud son los Programas de Trabajadores Sociales, Profesores Generales Integrales, de Computación, de Educación Física. También los de formación de Maestros Emergentes para la Enseñanza Primaria, los Cursos de Enfermería, Tecnología de la Salud.Algunos programas, en particular los cursos de formación emergente, son una atractiva oportunidad de empleo y superación.Por otra parte la introducción del concepto de estudio como empleo es uno de los elementos básicos de la nueva estrategia del país para eliminar la desvinculación juvenil. Este proyecto incluye el Curso de Superación Integral para Jóvenes, la Tarea Álvaro Reynoso y el envío de trabajadores a recalificarse por determinadas circunstancias. A fines de 2004 se calculaba que más de 150 000 jóvenes se habían beneficiado con el Curso de Superación Integral para Jóvenes. El curso 2004-2005 llegó a tener 116 703 estudiantes en cursos de nivelación y bachiller, mientras que 40 488 se encontraban estudiando carreras universitarias. Otros 10 787 jóvenes se reinsertaron laboralmente y 3 231 en diferentes cursos técnicos para el sistema de salud en este período. Al concluir fueron avalados 55 480 graduados para continuar estudios superiores. Datos preliminares indican que en el curso 2005-2006 la matrícula superaba los 203 000 estudiantes, incluyendo los matriculados en carreras universitarias, que sumaban más de 82 000. Tomado de la investigación Cuba, empleo y política laboral para jóvenes, de un colectivo de autores del Centro de Estudios sobre la Juventud