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Una extensa conversación telefónica transmitida en vivo este domingo, entre el presidente cubano Fidel Castro y el mandatario venezolano Hugo Chávez Frías, constituyó el punto central de la edición 298 del programa Aló, Presidente, cuya sede fue esta vez el monumento en homenaje al Comandante Guerrillero Ernesto Che Guevara, ubicado en la ciudad cubana de Santa Clara.
Tras difundir un video donde se aprecia parte de la reunión que sostuvieron ambos líderes durante el sábado, en La Habana, el jefe de Estado venezolano recibió la llamada de su amigo Fidel, quien con voz firme y clara conversó más de una hora sobre diversos temas.
Ambos mandatarios reflexionaron sobre la figura de Ernesto Che Guevara, a quien Fidel calificó como «ejemplo, sembrador de ideas, sembrador de conciencias».
Los presidentes recordaron también hechos de la historia común, la situación mundial y la construcción del socialismo del siglo XXI.
No faltaron las bromas entre ambos, que incluyeron miradas irónicas al llamado «eje del mal» que conforman Cuba, Venezuela y Bolivia, a los ojos del imperialismo yanqui.
Importantes anuncios se hicieron durante el espacio radiotelevisado, como que este lunes se firmarán nuevos acuerdos de colaboración entre Cuba y Venezuela como parte de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA).
Luego de las cinco horas que duró el Aló, Presidente, Chávez se trasladó a la ciudad de Cienfuegos, en el sur de la Isla, para pre-inaugurar una refinería de petróleo, importante para la distribución del hidrocarburo de procedencia venezolana en el área del Caribe.
También se dio a conocer que ambas naciones comenzarán labores para crear un polo petroquímico con sede en Cuba, que incluirá diversas industrias, entre ellas de fertilizantes, construcción de viviendas y otras.
El mandatario venezolano anunció igualmente que en 2008 se pondrá a disposición de toda América Latina y el ALBA el satélite Simón Bolívar.
Refirió, además, que en estos momentos Venezuela está instalando una nueva imprenta, con capacidad para editar 25 millones de libros al año, y significó que entre sus primeras publicaciones deben estar las obras de Ernesto Guevara.
El presidente venezolano hizo referencia a las continuas amenazas del gobierno norteamericano a su país y otros de la región. Dijo que Estados Unidos está empeñado en detener a Evo Morales en Bolivia, porque «él es de los que no se venden».
Al respecto advirtió que «si la oligarquía boliviana lograra derrocarlo o asesinarlo, ustedes sepan que Venezuela no se va a quedar cruzada de brazos».
Chávez exigió a Estados Unidos que se juzgue al terrorista confeso Luis Posada Carriles, centro de una solicitud de extradición de Venezuela para procesarlo por el sabotaje en pleno vuelo a una aeronave civil cubana, en 1976, que causó la muerte a 73 personas.
A su vez demandó la inmediata liberación de cinco luchadores antiterroristas cubanos injustamente presos en cárceles de la nación norteña por luchar contra el terrorismo.
Durante el encuentro Chávez saludó a los hijos del Che, así como dirigentes y jóvenes cubanos que asistieron al mismo.
Poco después de las cinco horas de iniciado el programa televisivo, que también hizo pases a Venezuela donde se discute el proyecto de reforma a la constitución bolivariana, el presidente Chávez despidió la transmisión con un: ¡Hasta la victoria siempre!, dedicado al Che, Fidel y a los pueblos de Cuba, Venezuela y toda América Latina.
