Foto: Roberto Morejón «No basta haber sobrevivido al Período Especial. Abogamos por elevar la calidad de los servicios. Nuestra actividad debe tener sentido formativo, y la UJC como organización rectora del Campismo tiene que convertir todas sus instalaciones en centros de referencia donde la recreación sea su razón de ser».
Así expresó Julio Martínez, primer secretario del Comité Nacional de la UJC, al resumir la labor del Campismo Popular en el 2006.
El líder juvenil llamó a consolidar los compromisos de los trabajadores de esa entidad con el pueblo, y hacer realidad las aspiraciones del Comandante en Jefe Fidel Castro, cuando el año pasado, durante el acto de celebración por el Aniversario 25 del Campismo, propuso crecer en capacidades, llevar los Joven Club hasta sus instalaciones, y aprovechar el entorno donde están enclavadas para promover el conocimiento de la historia, además de desarrollar el amor por la naturaleza.
«El Buró Nacional de la UJC reconoce lo hecho en aras del esparcimiento de millones de vacacionistas, pero debemos invertir en medios recreativos y en la formación de los recursos humanos», agregó Julio Martínez, quien consideró que para saludar el Aniversario 45 de la UJC, el mejor tributo del Campismo Popular es declararse listo para el próximo verano.
El año pasado se beneficiaron alrededor de 1 016 960 campistas, y se alcanzó la cifra de 24 millones en un cuarto de siglo de existencia de esta modalidad recreativa, según informó Dagoberto Yumar, representante de explotación y desarrollo de este proyecto juvenil.
A pesar de que durante el período analizado el nivel de aprovechamiento se elevó en un 36 por ciento —y fue el de mayor afluencia—, todavía está por debajo de las potencialidades existentes y de las necesidades de nuestra población, consideró Yumar.
Para concretar la concepción de la recreación se incrementaron nuevos medios de entretenimiento para cubrir 63 salas de juegos y las 266 áreas deportivas. También durante 2006 se incorporó la literatura como nuevo servicio recreativo cultural. Para eso, más de 80 títulos se distribuyeron en los enclaves.
En cuanto a los servicios gastronómicos, experimentaron un salto de calidad, pero aún están por debajo de la demanda de la población. La falta de capacidad de frío para almacenar los alimentos, la lentitud de los servicios y violaciones de controles internos, influyeron en los niveles de insatisfacción.