Es necesario que los choferes cumplan a cabalidad con las leyes de tránsito para conservar en óptimo estado los nuevos ómnibus chinos. Foto: Baldrich
«Necesitamos que los mejores choferes del país sean quienes conduzcan los nuevos ómnibus Yutong que estamos adquiriendo. Estos son excelentes equipos y hay que cuidarlos muy bien».Así expresó el Comandante en Jefe Fidel Castro el 16 de febrero del pasado año en el Ministerio de Transporte, durante la ceremonia de entrega oficial de 246 autobuses chinos que serían utilizados en la transportación interprovincial.
Antes de esa fecha, el líder de la Revolución Cubana mostró su preocupación por la correcta selección y preparación de unos 400 choferes, los cuales conducirían aquellos nuevos ómnibus.
Sin embargo, las cifras demuestran que la exhortación de Fidel no fue bien asimilada, tanto por algunos directivos, como por varios choferes, quienes en muy poco tiempo condujeron a sus vehículos hacia la accidentalidad y tiñeron de luto varios hogares cubanos.
En los últimos 17 meses los modernos Yutong se vieron involucrados en 437 accidentes, la mayoría de tránsito. Esa cifra significa, como promedio, que mensualmente 25 participan en algún percance, y que cada 1,2 días sufren algún tipo de choque.
Los especialistas plantean que de mantenerse esta tendencia, en menos de dos años alrededor de mil de estos equipos habrán conocido ya la amargura de una colisión.
«Desde julio de 2005 hasta finales del año 2006 ocurrieron 437 accidentes con la participación de las Yutong. De estos 313 los catalogamos como leves, 88 como menos graves, 11 graves y 25 catastróficos», reveló Pedro Beltrán, especialista en explotación del transporte de la casa matriz de la Asociación de Transporte por Ómnibus (ASTRO). Estos incidentes dejaron un saldo de 23 muertos y 110 heridos, agregó el funcionario.
La inadecuada infraestructura de muchas bases de transporte del país es otro factor que incide en que se cometan más accidentes.
«Estas son guaguas diseñadas para transitar por grandes avenidas y calles, y en ocasiones las destinamos para que circulen en pequeños espacios. Además, nuestras terminales no cuentan todavía con todas las condiciones para que los choferes maniobren como es debido», manifiesta Pedro Beltrán.
Según un informe realizado por la Dirección Nacional de Tránsito, entre los territorios donde más accidentes se han registrado aparecen las provincias de Camagüey, Las Tunas y Holguín. Entre las tres suman 48 accidentes, en los que perecieron diez personas.
GUAGUA NUEVA CAMINA BIEN«Estos ómnibus son muy fuertes, gozan de un buen confort y tendrán baño en dependencia de la distancia que recorran. Son excelentes, y los hemos probado muy bien desde que llegaron los primeros 200», agregó el Comandante en Jefe Fidel Castro en el acto del pasado 16 febrero.
El criterio del Jefe de la Revolución es compartido por choferes de estos modernos equipos, quienes agregan que son carros fáciles de conducir y con bondades que no presentan otros en el país.
«Las guaguas cuentan con un excelente sistema de frenado, luces y aire acondicionado, y es un medio de transporte muy seguro. Lo demás queda por parte del conductor», asegura Eugenio Bernal, chofer del 2659, al servicio de la entidad Cubadeportes, en la capital.
Rafael Silverio y Antonio Rodríguez, choferes del ómnibus 2982, comparten el criterio de Eugenio: «No son difíciles de conducir cuando se hace lo que está establecido, pero si se viola alguna norma podemos ocasionar accidentes».
Un sondeo de este diario entre más de una decena de choferes de varias rutas del país mostró la positiva valoración que tienen sobre las condiciones técnicas de estos vehículos y sus posibilidades de manejo en las difíciles condiciones de las carreteras del país.
«El Yutong es un carro ligero y muy bueno. Tiene hasta un tipo de freno para cuando el pavimento está mojado. No es como otros vehículos, que si los frenas con un poco de velocidad pueden volcarse», afirma Gualberto López, chofer del 1250.
«Este carro es una joya. Le funciona todo. Técnicamente es un “señor” carro. Solo hay que saberlo tratar y atender bien al timón para no tener accidentes», considera Manuel Vasallo, compañero de trabajo de Gualberto.
Para Santiago Paz, conductor del 2696, que cubre el tramo La Habana-Pinar, es el mejor carro que ha tenido en los más de 40 años que lleva en esta profesión. «Son casi perfectos», asegura.
Si los Yutong son carros tan bien dotados técnicamente y hasta fáciles de guiar, ¿por qué están involucrados en tantos accidentes?
La respuesta parece que la tienen los mismos conductores. «La mayoría de los accidentes en los que ha participado alguno de estos carros es por negligencia del chofer, que viola lo que está establecido en el código vial », aseguraron los entrevistados por el diario.
PROBLEMAS DETRÁS DEL TIMÓN
La gran mayoría de los accidentes en los que han participado los Yutong son responsabilidad de sus conductores. Foto: Roberto Morejón
«No se hizo una buena selección de todo el personal que asumió la conducción de estos carros. Hay territorios como Holguín donde en estos momentos tenemos diez guaguas paradas porque tuvimos que bajar a un grupo de choferes que no cumplían con los requisitos para ese puesto», asegura Roberto Ricardo Marrero, viceministro de Transporte.«La primera selección fue muy buena, pero luego arribaron al país un grupo numeroso de ómnibus y hubo que buscarles choferes a todas. Eso propició que en algunas provincias se cometieran fallas en el proceso », agregó el Viceministro.
A pesar del número de accidentes en los que han intervenido estas guaguas, a ninguna se le ha tenido que dar de baja por esta causa, aseguró el dirigente.
Todos los conductores entrevistados coincidieron en que se les impartió un pequeño curso de adiestramiento antes de comenzar a operar las Yutong; sin embargo, los accidentes evidencian que en sentido general la preparación no ha sido la mejor.
«La realidad nos demostró que el curso que estábamos impartiendo para los nuevos choferes no era el más idóneo, por eso decidimos reformarlo para lograr la preparación necesaria y reducir el número de percances», explicó la ingeniera Rafaela Leiva, vicedirectora de Recursos humanos en el Grupo Empresarial ASTRO.
«Este nuevo curso tiene 80 horas de clases teóricas, el doble del anterior, y hasta 180 días para que el conductor adquiera de manera práctica todos los elementos necesarios. Es un curso que tiene mucho más rigor y donde los aspirantes deberán demostrar bien que están listos para manejar estos ómnibus», aseguró la ingeniera.
El nuevo programa de recapacitación de los conductores se puso en marcha en varias provincias del país, pero según los mismos conductores quedan otras deficiencias por resolver para conservar mejor los nuevos carros.
Para el conductor Gualberto López es necesario también que exista más descanso entre un viaje y otro: «En ocasiones un chofer va desde La Habana hasta Santiago de Cuba, y llega a las diez y media de la mañana. En lo que almuerza, se baña y cumple otras tareas propias de la profesión, solo le quedan unas pocas horas para descansar, porque ese mismo día a las siete de la noche debe regresar a La Habana».
Para revertir la actual situación del transporte, el país tiene previsto adquirir 200 ómnibus articulados chinos, 50 Mercedes Benz de segunda mano y 344 para el traslado de escolares a partir de este año, según anunció Jorge Luis Sierra Cruz, ministro del Transporte, en la pasada sesión del Parlamento, donde se refirió a la existencia de esta y otras deficiencias y a la forma en que se enfrentan.
Mas, todo ese esfuerzo caería en saco roto si no se adiestra y disciplina como es debido al personal encargado de conducir esos equipos. No hacerlo sería un error, de los que el país no puede darse el lujo de cometer, ni ahora ni nunca.