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Los muchachos de la FEEM deben ensanchar el universo de sus lecturas. Foto: Roberto suárez Ciego de Ávila.— Más que una asamblea fue una gran conversación. Durante poco más de dos horas, los delegados a la asamblea provincial de la FEEM debatieron las interioridades de la organización con la máxima dirección del Partido en este territorio.
En el encuentro se reconoció que la organización debe elevar su protagonismo, junto con la capacidad para convertirse en el centro de la vida de los estudiantes en cada centro de estudio.
Yarisley Alonso Fadraga, alumna del Politécnico de Informática, señaló que la organización aún necesita por parte de sus líderes saberles llegar a los estudiantes como compañeros y no exclusivamente como dirigentes.
«Eso es parte del trabajo político-ideológico y forma parte de las cosas que no hacemos», apuntó en uno de los temas que suscitó intercambios de opiniones.
Y por ahí comenzaron. Por ese concepto tan mencionado, el de trabajo político-ideológico, que de tanto reiterarse termina convirtiéndose en una abstracción y que sin embargo es uno de los aspectos más concretos y desafiantes para la sociedad cubana.
Yohanka Rodríguez Núñez y Pablo Besada Guzmán, miembros del Buró Provincial del Partido, preguntaron: «¿Saben ustedes qué es hacer trabajo político-ideológico?» Varios jóvenes dieron su concepto. «No está mal —les dijeron—, pero anoten uno: hacer ese tipo de labor es cambiar la mentalidad de las personas para bien; es sembrar valores en ellas y proporcionarles argumentos; por eso hay que saber llegar a las personas».
En el plenario se debatió uno de los temas donde la FEEM tiene que saber llegar a la fibra de los estudiantes, que es el ingreso a las carreras pedagógicas.
Así se conoció que 30 jóvenes habían dado su disposición para ser maestros, y se escucharon referencias a la digna labor pedagógica, anécdotas de la Campaña de Alfabetización y sobre la necesidad de ser profesor ante el déficit que hoy vive la provincia.
Kadir Crespo, presidente de la organización en el municipio de Primero de Enero, preguntó: ¿Quién fue el primer maestro? Eso nunca se olvida, por la huella que ellos dejan en nosotros, y si no contamos con los profesores, pues entonces no tendremos ni doctores, ni ingenieros, ni periodistas... Simplemente no tendremos país».
