Los que soñamos por la oreja
No comparto la idea de creer que en música un solo grupo ha inventado un estilo (suponiendo que pueda ser inventado), y menos aún con un determinado álbum, porque para mí un nuevo estilo nace tras la suma de aportaciones contemporáneas de diversos artistas, tras años de evolución y a partir de una serie de influencias comunes. Sin embargo, en numerosos medios de comunicación se ha propagandizado que Blue lines, el debut fonográfico de Massive Attack, es el primer álbum de trip-hop y una obra maestra de referencia. Resulta significativo que en el momento de su edición, 1991, ni siquiera existía el término trip-hop para definir un producto sonoro que, desde la música electrónica y bien elegidos samplers, combina elementos del jazz, rap y otros componentes como el soul y el dub jamaicano, con una potente influencia del rock en sus ramas más oscuras.
La historia de Massive Attack comienza en 1983, cuando se formó una comunidad artística nombrada The Wild Bunch, un colectivo de creadores, músicos, grafiteros, djs y Mcs, surgido en Bristol, Inglaterra. Así fue como Grant «Daddy G» Marshall y Andrew «Mushroom» Vowles se unieron a Robert «3D» Del Naja en 1987, para dar vida al hoy reconocido grupo. En 1990 editan un primer single, Daydreaming, seguido luego por otros dos, Unfinished sympathy y Safe from harm, hasta que presentan el CD Blue lines, considerado en la actualidad una obra maestra de la electrónica, que en su momento obtuvo un enorme éxito comercial.
De aquel álbum, aún se recuerdan piezas como Safe from harm, donde la cautivante voz preñada de soul de Shara Nelson se adueña de quien la escucha, inmersa en un entorno de corte atmosférico, unos constantes beats de hip hop y un inquietante toque de piano hacia el final. El corte es imprescindible para comprender los caminos por los que se ha desarrollado la electrónica. Otros temas que perduran de aquella grabación son Five man army y One love, con predominio de la línea del dub, el épico Unfinished sympathy y Daydreaming, mezcla de hip hop y soul.
En 1994, Massive Attack edita su segunda producción, Protection. Del fonograma sobresale la pieza que le da nombre, donde interviene, en las partes vocales, Tracey Thorn, integrante del dúo Everything But The Girl. Poco tiempo después, este material fue remezclado por Mad Professor y sacado entonces al mercado en 1995 como No protection. Durante ese año y el siguiente, el grupo se concentra en hacer giras y conciertos, mientras que en materia de grabación intervienen en remixes para gentes como Garbage y en una colaboración con Madonna, a propósito de un tema incluido en un álbum de homenaje a Marvin Gaye.
1997 marca la presentación del EP Risingson, antecedente de un trabajo mayor, registrado en 1998, Mezanine. Es este el CD que prefiero de la banda británica. Aquí sin renunciar a su carácter electrónico, su personal programación de beats y uso de inesperados samplers, añaden guitarras eléctricas, que proporcionan una tímbrica más rock, a lo que unen voces cercanas al pop, pero todo en un tono casi gótico.
Quien pretenda comprender la esencia del trip-hop, solo tiene que escuchar en este disco los cortes Angel, Risingson, Teardrop e Inertia Creeps, con impactante unión entre electrónica y guitarras, sonoridades oscuras y aires apocalípticos.
Tras la edición de Mezanine, Andrew «Mushroom» Vowles dejó el grupo al no estar de acuerdo con el sonido que adoptaba la agrupación. Ya como dúo, Massive Attack colabora con David Bowie y The Dandy Warhol, y en 2003 sacan al mercado un nuevo trabajo, 100th window, que si bien está a nombre del ensamble, puede considerarse una producción personal de Robert «3D» Del Naja, con artistas invitados como Sinéad O’Connor. A esto le seguiría en 2004 Danny the dog, banda sonora de la película de procedencia francesa Nleashed, que como disco poco o nada aporta.
Lo más reciente que han publicado es Collected (2006), compilatorio de grandes éxitos, en espera de que en 2008 entreguen un nuevo material, quizá titulado Weather underground. Líderes de un movimiento de repercusión mundial, Massive Attack es un nombre obligatorio en la música popular urbana contemporánea.