Los que soñamos por la oreja
Alexis Méndez es de esos artistas que, por una razón u otra, no clasifican dentro de determinados parámetros grupales y quedan un tanto aislados de sus coetáneos. No cabe hablar de que la actual temporada veraniega en Ciudad de La Habana haya sido muy pródiga en la celebración de conciertos en nuestras principales salas teatrales. Empero, no han faltado presentaciones de suma valía. Ello fue el caso de la función protagonizada el pasado sábado por el cantautor Alexis Méndez, quien actuase en el Centro Hispanoamericano de Cultura.
Este trovador, oriundo de Guanabacoa, corrobora una realidad que no ha de soslayarse en nuestro contexto y es el hecho de la existencia de artistas que, por una razón u otra, no clasifican dentro de determinados parámetros grupales y quedan un tanto aislados en relación con sus coetáneos. Ello también ha sucedido en Cuba, en el caso de las propuestas de origen trovadoresco. En esa situación pudiera mencionar nombres como los de Alejandro Bernabeu, Jorge Herrera Kindelán (el Kinde), los hermanos Luis y Efraín Ríos, los capitalinos Richard Luis Pérez, Fidel Díaz Castro, Ismael de la Torre, Ernesto Pérez, Rafael Valdivia, Benny Álvarez, Rubén Moro, Raúl Verdecia, Ray Fernández, Eric Méndez y Evelio Francia, así como los habaneros Mario Darias y Humberto Sánchez, por solo aludir a algunos.
En el caso de Alexis Méndez, se le conoció en los 90 como parte del dúo Alánimo, uno de esos tantos proyectos que, a pesar de la calidad de la propuesta, no se tomó en cuenta y se disolvió. Ahora, Alexis ha estado trabajando en Europa, moviéndose por países como Dinamarca y España. Así, su reciente concierto fue la oportunidad para reencontrarnos con los decires de este cantautor.
La función sirvió para comprobar el proceso de madurez que vive el creador en el presente, donde se percibe ese dominio del escenario y de las reglas de comunicación en un espectáculo, que se consigue a partir de actuar de forma sistemática. En el repertorio de Méndez sobresale el modo en que aborda el son, con coros muy contagiosos y un muy buen dominio de la guitarra, tanto al diseñar los riffs, como en el tratamiento armónico que da a los temas. Fue también la ocasión válida para poner a la disposición de los asistentes su primer disco, que en un próximo trabajo he de comentar.
Y hablando de fonogramas, ya ha empezado a circular la nueva producción de Pedro Luis Ferrer. Tras Rústico (Escondida Music), el álbum publicado en el 2005 por este trovador, hace poco ha visto la luz el CD nombrado Natural, que es editado por la misma compañía. Estos trabajos forman parte de un proyecto que tentativamente abarcará cuatro discos y que «el gordo» está grabando en su modesto pero funcional estudio en el municipio de Playa.
En el reciente material, Ferrer vuelve a echar mano al tres, instrumento por el que en los últimos tiempos ha demostrado especial interés. La nueva producción incluye 16 piezas donde, como pasara en Rústico, la orquestación apela a la utilización de guitarras, maracas, marímbula, güiro, cajón, tambores batá, bongoes, claves, en la intención de armar una propuesta lo más acústica posible y apegada a nuestras raíces.
En correspondencia con semejantes motivaciones, la crítica internacional que ya se ha pronunciado en términos elogiosos sobre Natural, concuerda en que en el nuevo disco de Pedro Luis se disfrutan de sonoridades procedentes de la guaracha, los ritmos afrocubanos, la música campesina, pero siempre abordadas desde una óptica que apuesta por re-crear el legado que tales manifestaciones nos han aportado, con lo que quien se acerque al trabajo de Ferrer no puede hacerlo esperando que se ha de encontrar con géneros y ritmos en su estado puro sino que estos son reinventados por el artista.
Así, continúa la experimentación con lo que ha denominado la changüisa, un híbrido entre el changüí, la tonada espirituana y el coro de claves. Algunos de los temas que aparecen en la grabación son Fiesta de mujeres, Que le den con qué, Tonada del siquitraque, Como primavera, Dime, Repeticiones y Changüisa del pecador, piezas algunas ya conocidas por los asistentes a las últimas actuaciones del cantautor en la capital. Desde aquí felicitamos a Alexis Méndez y a Pedro Luis Ferrer por lo que andan haciendo en estos tiempos.