El ataque perpetrado en la capital catarí contra los dirigentes de Hamás evidencia la nula voluntad de Tel Aviv para finalizar la guerra de exterminio contra el pueblo palestino Autor: BBC Publicado: 09/09/2025 | 10:14 pm
ISRAEL lanzó un ataque aéreo contra residencias de negociadores de Hamás en Doha, capital de Qatar, un incidente que revela la agresividad sin límites, consentida por Estados Unidos.
Washington posee su mayor base aérea en el territorio de ese pequeño, pero muy rico, reino petrolero de la península arábiga, privilegiada posición militar que le concede control absoluto del espacio aéreo sobre Qatar, país que sirve de mediador en las negociaciones entre el Movimiento de Resistencia Palestino e Israel.
El Gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, alegó que el ataque aéreo con municiones de alta precisión (de fabricación estadounidense) pretendía liquidar a la máxima dirigencia de Hamás, reunida en esa capital para negociar una propuesta de paz, que ponga fin a la guerra genocida de Israel contra Gaza.
La temeraria operación bélica del régimen sionista evidencia la desesperación de Netanyahu ante el fracaso de su guerra de exterminio y limpieza étnica, que tiene entre sus objetivos incumplidos terminar con la capacidad política y militar de Hamás, su rendición, desarme y expulsión de Gaza.
El canal 14 de la televisión israelí precisó que diez aviones de la Fuerza Aérea participaron en la operación y dispararon 12 misiles.
La plataforma informativa Axios informó que «un funcionario estadounidense confirmó que la administración Trump fue informada directamente antes del ataque israelí contra Qatar.
En una declaración oficial, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Qatar condenó «la cobarde agresión israelí contra residencias donde viven varios miembros del Buró Político del movimiento Hamás en Doha», y «reafirma que no tolerará este comportamiento imprudente de Israel ni la continua perturbación de la seguridad regional ni ninguna acción que apunte a su seguridad y soberanía».
La Cancillería catarí señaló que «investigaciones se están llevando a cabo al más alto nivel y se anunciarán más detalles tan pronto como estén disponibles».
El representante del movimiento Hamás en Irán, T Khaled al-Qaddoumi, aseguró poco después que «el intento israelí de asesinar a los líderes de la resistencia en Doha, con la coordinación y el apoyo de Estados Unidos, fracasó».
Las reacciones de condena de países árabes vecinos se desencadenaron de inmediato, entre ellas las de Argelia, Arabia Saudita, Omán, Egipto, Jordania, Líbano, así como de Irán, Turquía y el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres.
El vecino Sultanato de Omán expresó su solidaridad con el hermano Estado de Qatar y una enérgica condena al brutal ataque israelí. «Los asesinatos políticos constituyen una flagrante violación del Derecho Internacional, una flagrante violación de la soberanía estatal y una peligrosa escalada», subrayó la declaración.
Turquía calificó de «despreciable el ataque contra la soberanía y seguridad de Qatar».
El príncipe heredero Mohammed bin Salman, de Arabia Saudita, llamó al Emir de Qatar y afirmó el pleno apoyo del Reino. Añadió que el Reino está desplegando todas sus capacidades para apoyar a sus hermanos en Qatar y las medidas que están tomando para proteger su seguridad.
En su primera declaración oficial después del bombardeo, Hamás dijo que el ataque israelí tenía como objetivo frustrar las negociaciones de alto el fuego y el intercambio de prisioneros.
El grupo también confirmó que sus principales líderes sobrevivieron al intento de asesinato, mientras que otras seis personas, incluido el hijo de su jefe en Gaza, Khalil al-Hayya, y uno de sus ayudantes, así como un oficial qatarí, murieron.
«Esto revela una vez más la naturaleza criminal de la ocupación y su deseo de socavar cualquier posibilidad de alcanzar un acuerdo», dijo Hamás.