Lectura
Carlos Gardel no dijo adiós. En el cementerio de la Chacarita sonríe desde lo alto de su estatua de casi dos metros mientras que cada mañana aparecen ramos de flores en su tumba y nunca faltan una flor en el ojal de la solapa de su saco ni el cigarrillo que se quema entre sus dedos
Este tipo de confinamiento sanitario casi nunca transcurre en los 40 días sugeridos por su nombre y se aplica en el mundo desde hace siglos en contextos epidemiológicos
Lo conocí porque él vivía, en Lawton, en la calle San Francisco esquina a Octava, y yo en Diez y San Francisco, a solo dos cuadras, y el colegio donde estudiaba estaba situado frente a su casa
No es la primera vez que el planeta se ve agredido por enemigos aparentemente invisibles. En cada momento la especie humana ha sabido encontrar la «receta» para seguir adelante