Frente al espejo
Cada cierto tiempo, alguien mata al libro (Twitteratura, el matrimonio de literatura y web se rejuvenece, Iris Oropesa, 19 de septiembre). Realmente, ha muerto tantas veces que ya no debería ser noticia. Desde las tabletas de arcilla de la biblioteca del Rey Azurbanipal, pasando por los códices y los rollos de papiro, claro que ha muerto. Porque todo tiene que adaptarse a las nuevas formas de vida. Lo que no va a morir nunca es la literatura, ni siquiera la mala literatura. Las TIC promoverán de otra forma lo que se ha escrito y un día esa forma también morirá y tendremos una forma nueva de presentar la sempiterna literatura. (Victor)
Aunque no pertenezco a la generación que creció con la Aragón (Que suene la Aragón, Glenda Boza Ibarra, 16 de septiembre), sí pertenezco a la generación que en las improvisadas coreografías de la primaria bailó El Bodeguero, y a partir de ahí quedé prendada, me encanta la orquesta y la disfruto cada vez que puedo en el teatro América...(Yami)