Acuse de recibo
Muy inconformes están los trabajadores del Centro de Informática Bayamo de la unidad empresarial de base Informática de Oriente, adscrita a la Empresa de Diseño y Servicios de Ingeniería del Ministerio de la Industria Alimentaria, con una decisión central que puede traerles dificultades y que no se ha consultado con ellos.
La carta la envían Rubisel Castillo Castillo, secretaria de la sección sindical en el Centro Bayamo, y Miguel Hernández Román, secretario del núcleo del Partido allí. Y esta refleja que en la asamblea de afiliados, la Jefa del Centro comunicó oficialmente la decisión de la Dirección Nacional de unificar el Centro de Informática Bayamo con la UEB Diseño y Servicios de Ingeniería Granma.
Los trabajadores argumentan que el Centro Bayamo es un colectivo con su propia cultura organizacional, sistemas de trabajo y resultados satisfactorios diferentes, con un objeto social que responde a la actividad fundamental.
Y la estructura a la cual deciden unirlos es una entidad con pérdidas, interrupciones laborales continuas y alta rotación. Los resultados de esta tendrían incidencias negativas en el cumplimiento de sus metas, objetivos y estrategias empresariales a ese nivel, y por ende en los sistemas de pago, con lo cual los trabajadores no están de acuerdo.
Plantean que, históricamente, han mantenido buenas relaciones de trabajo, articulados como han estado a la UEB Informática Oriente desde 2019, que tiene su sede en Holguín. Y abogan por mantenerse dentro de esa estructura, en un centro exitoso, con resultados positivos en diferentes aspectos y sobrecumplimiento de sus planes.
Han ido por los canales. Manifiestan que han enviado un documento contentivo de la inconformidad al Sindicato de la Industria Alimentaria y la Pesca en Granma, al Partido y al Coordinador de la Industria Alimentaria en Granma; pero aún no han recibido respuesta. Según la decisión anunciada, la unificación se realizará el 1ro. de abril, y ni siquiera se han reunido con los trabajadores.
Cuando las representaciones sindical y política de un colectivo se pronuncian así, reflejando el sentir de los trabajadores, urge revisar qué ha fallado. Las decisiones impuestas, sin argumentación ni convencimiento, y mucho menos sin discusión democrática, forman parte de ciertos estilos autoritarios y verticalistas que aún subsisten, irrespetuosos con el sentir y el pensar de los trabajadores, que se suponen sea el nervio central de cualquier organización laboral.