Acuse de recibo
El pasado 14 de febrero, y desde Los Pinos, municipio santiaguero de Contramaestre, Yarelis Acosta Figueredo, profesora de secundaria básica y madre de tres niñas, señalaba aquí que en su territorio no ha habido una mirada sensible a la situación tan difícil que ella presenta.
Refería que, sin casa donde vivir, estaba parando con sus tres hijas en una habitación que le prestó un tío, donde llueve más adentro que afuera. Que se había dirigido varias veces al Gobierno Municipal y ni la visitaban para constatar esas difíciles condiciones.
«Jamás me han dado ningún tipo de ayuda, decía. Mi niña más pequeña, de un año de edad, es alérgica. Ha estado ingresada desde que nació más de cuatro veces con su problema en los pulmones: neumonía bacteriana.
Contaba que se presentó en el Gobierno el 1ro. de febrero pasado y habló con el funcionario Karel. Luego habló por teléfono con él, quien le dijo que no había presupuesto. Y ella preguntaba en su carta si con tres hijas menores no podía ser atendida teniendo en cuenta la política gubernamental existente para las madres con tres hijos o más.
«Imagínese, afirmaba, el salario que cobro no me alcanza ni para mantener a mis hijas. Además, tengo que viajar todos los sábados a mi universidad. Y los precios elevados... No doy para más. Imagínese con tres niñas. ¿A quién debo dirigirme para que me escuche y ayude a solucionar el problema?», concluía.
Al respecto, responde Karel Vázquez López, viceintendente para la Construcción de Contramaestre, que en visita a la reclamante se conoció que su núcleo familiar está compuesto por cinco personas: ella, su esposo, y tres niñas de cinco, 11 y un año de nacidas.
Añade que Yarelis se incorporó hace un año en la base de datos de madres de múltiple descendencia. Es profesora de secundaria, con un salario de 4770 pesos. El esposo es dependiente cajero de la cadena Cubalse, con un salario básico de 2500 pesos.
La vivienda donde se encuentran, añade, pertenece a un tío de Yarelis, quien está de acuerdo con donarle este local, que tiene un estado regular que requiere de una rehabilitación y ampliación, y está compuesto por sala, una habitación y cocina. Ya ellos estaban en trámites de legalizarlo a nombre de ella.
Se le explicó a Yarelis, señala, que una vez terminado el trámite de legalización pasará al plan estatal para ser atendida en correspondencia con la entrada de recursos al municipio. También se le dijo que, aun cuando tiene la necesidad y se le atenderá, según el criterio de los factores de la comunidad, no es el caso más necesitado. Y se declara su caso con razón en parte, y pendiente de solución.
Agradezco la respuesta, pero esta no esclarece los juicios de Yarelis acerca de la falta de sensibilidad para con ella, y el argumento de que ni siquiera la habían visitado. Y aun cuando ella se adjudique la propiedad de la vivienda de su tío, tampoco ese local está en óptimas condiciones, según confesó.
Si su caso no es el más necesitado según los factores de la comunidad, al menos debería informársele cuántos tienen prioridad por encima de ella en orden de escalafón. Y el hecho de que haya personas con más urgencia no implica que necesariamente le declaren la razón «en parte». Ella tiene su razón, y por algo ha luchado allí y hasta ha escrito aquí. Ojalá no permanezca pendiente de solución por largo tiempo.