Acuse de recibo
Zulema Bartutis Parra (Calle 56, No. 4113, entre 41 y 43, Nueva Gerona, Isla de la Juventud) denuncia «la falta de respeto» de la Delegación del Instituto Nacional de Ordenamiento Territorial y Urbanismo (Inotu), la Dirección de Justicia y el Gobierno en ese municipio especial, ante sus intentos de legalizar la propiedad de su vivienda.
Manifiesta que desde 2016 está intentando inscribir el terreno sobre el cual está su vivienda. «Es un cuento de Tía Tata cuenta cuentos, afirma. Siempre en el Inotu me dan la misma respuesta una y otra vez: que ya están los documentos. Y a la hora de recogerlos la respuesta era primero que Planificación Física no tenía dinero para pagar la parcela después que los compañeros de Registro de la Propiedad de la Dirección de Justicia se lo viraban porque estaba mal.
«Entre 2023 y 2024 volvió a sonar la misma respuesta y ya es demasiado. He presentado la queja ante la oficina de Atención a la Población de la Asamblea del Poder Popular, el Gobierno, y la Plataforma Bienestar. Y no sucede nada», concluye.
El pasado 26 de marzo, y desde el edificio sito en San Lázaro 667, entre Gervasio y Belascoaín, en el municipio capitalino de Centro Habana, Yasmany Rodríguez reveló aquí que con el paso de los años y la falta de mantenimiento de las instalaciones sanitarias de ese inmueble, el deterioro se ha afianzado.
El inmueble, añadía, que funge como albergue transitorio, últimamente presentaba vertimiento y empozamiento de aguas albañales con característica fetidez en su sótano, a consecuencia de roturas y desajustes de las instalaciones sanitarias que existen en ese espacio. Y se exponía la cisterna a una posible contaminación.
Refería que «los residentes en el edificio están expuestos a riesgos para su salud, máxime cuando para obtener el preciado líquido, a falta de la bomba de agua que se encuentra actualmente rota, se hace necesario acceder al inundado sótano, situación que contraviene el derecho humano a la salud, ambiente sano y equilibrado, así como al acceso, disposición y saneamiento del agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y fácil de obtener», terminaba.
Al respecto responde José Raúl Orosa Almeida, director general de la Empresa de Saneamiento Básico de La Habana, que en visita realizada allí, se comprobó que existía vertimiento albañal en el sótano del edificio, el cual tiene algunos baños clausurados para evitar que filtren a la cisterna.
Aclara que aunque no existía solicitud de servicio previa, se decide realizar servicio de desobstrucción de líneas, el que fue ejecutado el 4 de abril. Se concluyó que esta solución será temporal, pues las tuberías están rotas. Y de no sustituirse las líneas en mal estado el vertimiento se repetirá.
Señala que como se trata de un albergue, el asunto debe ser analizado por la Dirección Municipal de la Vivienda, para valorar los recursos y ejecutar la obra.
Manifiesta que a los residentes en el albergue se les explicó que el objeto social de Saneamiento Básico es la desobstrucción de líneas interiores y la evacuación de residuales asociados a ellas, siempre dentro del límite de propiedad. Y ante la necesidad de alguno de estos servicios deben acudir a la Dirección Municipal de la Vivienda para solicitar esos trabajos.
Concluye en que Saneamiento Básico hizo lo suyo, tratando de solucionar la situación, pero eso será temporal.