Acuse de recibo
El pasado 10 de marzo, y desde la ciudad de Santa Clara, Esteban Monstelier Colina contó aquí que es un trabajador por cuenta propia que gestiona el restaurante-bar Sandino, a quien no se le había hecho justicia tras varios procedimientos que consideraba infundados, al punto de que le retiraron la licencia para ejercer su actividad.
Al respecto, responde Midiala Rodríguez Gómez, intendente Municipal de Santa Clara, que «ciertamente, le asiste razón a Esteban en relación con la demora en la tramitación y respuesta a su inconformidad presentada ante el Director Municipal de Trabajo y Seguridad Social; así como en algunos argumentos relacionados con cuestiones formales, pero estos no trascienden al fondo del asunto.
«Los elementos que se tuvieron en cuenta en su momento por la autoridad decisora para el retiro de la licencia para ejercer el trabajo por cuenta propia en la modalidad de Servicio Gastronómico en Restaurantes fueron: violar el alcance de la actividad, utilizándolo como centro nocturno, bar o cabaré, con el expendio de bebidas alcohólicas; violar el horario de cierre establecido por el Consejo de la Administración Municipal, de las 12:00 p.m. de lunes a viernes y de 2:00 a.m. los sábados, extendiéndolo hasta pasadas las 5:00 a.m.; además de la comprobación en el propio escrito de Reclamación del promovente del reconocimiento de las quejas manifestadas por sus vecinos».
Se agrega que se originaron hechos delictivos y Esteban hizo caso omiso de las múltiples advertencias y acciones preventivas y profilácticas que se le realizaron por las autoridades competentes. No obstante, en el reanálisis del caso se acordó modificar la medida del retiro definitivo de la licencia como trabajador por cuenta propia, y aplicarla solo por un período de dos años.
«Y así se le notificó al ciudadano el 4 de mayo de 2021, quien estuvo conforme con la medida tomada. Por la gravedad de los asuntos comprobados resultó adecuada, y conforme a las regulaciones vigentes.
«Sin ánimo de justificar, añade, es preciso destacar que el proceso de investigación del caso ha coincidido con toda la situación higiénico-epidemiológica que ha generado la COVID-19; unido a un proceso de designación y entrega del cargo de Director de Trabajo y Seguridad Social en el municipio de Santa Clara, lo que contribuyó a la dilación de la investigación y respuesta. Pese a ello estamos conscientes de que resulta importante que por parte de las instituciones se cumplan los términos previstos», concluye.
Ignacio Ernesto Rodríguez Pérez (calle 24 No.710, apto. 1, entre 7ma. y 9na., Miramar, Playa, La Habana) cuenta que es cliente del Banco Metropolitano y necesita de dos estados de cuenta y deudas para legalizarlos en el Ministerio de Relaciones Exteriores, el cual solo acepta los emitidos en su Sucursal de 5ta. y 84, en el municipio capitalino de Playa.
«He escrito en varias ocasiones a Atención a Clientes del Banco Metropolitano, y no me responden, afirma. En la propia sucursal de 5ta. y 84 me informaron que los certificados de cualquier sucursal son válidos para legalizar. Y los obtuve en la sucursal de 27 y 42, donde también me confirmaron esa información.
«Sin embargo, estos certificados no me fueron aceptados para su legalización por la causa antes expuesta, por lo cual perdí mi tiempo y mi dinero, sin contar la afectación por la demora en los trámites que necesito hacer con dichos documentos.
«Resumiendo, me siento estafado. Me puse en contacto con el Departamento de Asuntos Consulares, responsables de la legalización de documentos por parte del Minrex. Y ellos me comunican que el problema es que Banmet no les ha enviado la actualización de las firmas de todas las sucursales.
«Durante la realización de mis trámites he conocido de varias personas con las mismas afectaciones; y no se entiende que, más aún en las circunstancias en las que nos encontramos, ocurran cosas así.
«¿Por qué este divorcio entre el Minrex y Banmet? ¿Por qué no existen en las sucursales personas con firma autorizada para que en casos como este (la directora de la sucursal de 5ta. y 84 se encuentra de baja por la COVID-19) se pueda continuar los servicios a los clientes? Y finalmente, ¿por qué existen instituciones que sencillamente ignoran los reclamos de sus clientes?», concluye Ignacio.