Acuse de recibo
Por más que intente ensancharse, en las 80 líneas de esta sección diaria no caben las cientos de miradas a problemas de la cotidianidad que llegan desde todas partes de Cuba, ni las respuestas de las instituciones implicadas en esos asuntos.
Como hemos dicho otras veces, en aras de priorizar las inquietudes ciudadanas, se nos van rezagando las contestaciones, algunas, como la de hoy, por varios meses. Por ello ofrecemos disculpas. No obstante, por su valía y por el delicado asunto que trata, misivas como esta —que arribó a nuestra redacción el 9 de marzo pasado— deben salir a la luz. La remite el doctor Fernando Trujillo Sánchez, director provincial de Salud en Ciego de Ávila, y surge ante el caso expuesto por Rolando Michel Méndez Suárez, el 25 de diciembre de 2014.
Narraba Rolando Michel (Agramonte No. 25, entre Las Palmas y Jesús Espinosa, Chambas) un conjunto de irregularidades en la atención médica a su papá, cuando el 13 de noviembre de 2014 este sufriera una isquemia cerebral provocada por la hipertensión arterial.
Las fallas llegaron al extremo de que la familia tomó las riendas del asunto y se llevó al paciente para el hospital de Cienfuegos, provincia donde reside uno de sus hijos. Allí todo cambió y el enfermo tuvo acogida y diagnóstico de calidad.
Apunta el doctor Fernando que, tras las investigaciones de rigor, se evidenció demora en la atención al paciente en el servicio de urgencias, causada porque el personal médico se encontraba atendiendo a otro paciente politraumatizado, con riesgo para su vida. Esto, argumenta el galeno, no justifica que no se previeran medidas organizativas para evitar los retardos.
Se constató además que «en el servicio de Urgencias, en el área de atención a pacientes graves, no se permite la entrada de acompañantes y familiares según el reglamento hospitalario, por lo cual se le niega la entrada a la hija cuando lo solicita, identificando que hubo maltrato verbal por parte del enfermero de asistencia», apunta el directivo.
Informa igualmente que fue comprobada la rotura del equipo de Tomografía Axial Computarizada (TAC) en el período en que ingresó el papá de Rolando Michel, pero «no se hicieron las coordinaciones pertinentes en otra institución hospitalaria para efectuar traslado del paciente a través de los servicios del Sistema Integrado de Urgencias Médicas».
Se evidenció —señala el Director Provincial de Salud— que la no realización de la punción lumbar fue una decisión correcta, en tanto este proceder solo se ejecuta por sospecha de sepsis del sistema nervioso central o hemorragia subaranoidea, y que el paciente recibió tratamiento y evolucionó en la sala de Medicina donde fue ingresado.
El traslado al hospital cienfueguero fue acometido por los familiares bajo su responsabilidad, aunque el doctor de asistencia les comunicó lo riesgoso del movimiento. «La doctora residente le dio el alta al paciente sin consultarlo previamente con el especialista», sostiene el doctor Fernando.
La queja se calificó con razón, toda vez que fueron identificadas violaciones en la organización de los servicios de Urgencias y Medicina en el hospital Roberto Rodríguez Fernández. De ahí que se adoptaran las siguientes medidas disciplinarias: al médico y al licenciado en Enfermería del servicio de Urgencias: separación definitiva de la entidad; al médico asistencial de la sala de Medicina: amonestación ante el colectivo de trabajadores y descuento en la puntuación de la tarjeta de residente; al jefe de la sala donde ingresó el paciente: descuento del 25 por ciento del salario por tres meses; al jefe del Servicio de Medicina y al vicedirector clínico del hospital: amonestación ante el Consejo de Dirección.
Finaliza el doctor Fernando su carta, que agradezco, explicando que se ofreció respuesta a los familiares de Rolando Michel, pues él se encontraba fuera del territorio. Ellos mostraron satisfacción con el proceso investigativo y sus resultados.