Acuse de recibo
Me excuso con Nairovis Zaldívar, el lector que el pasado 26 de septiembre denunciaba aquí la contaminación del río Miradero en la ciudad de Holguín. Lo confundí con una mujer. Y no es la primera vez que sucede, por esa profusión de nombres nuevos que no revelan el género a primera vista.
Entonces, Nairovis señalaba que el Miradero está altamente contaminado por entidades estatales, por una tubería rota hace más de 17 años. Y las constantes denuncias ante el Gobierno municipal, la delegación del Citma, Salud y Recursos Hidráulicos no han provocado acciones, y sí excusas de que no hay recursos ni presupuesto para solucionarlo.
Al respecto, responde Israel Mayo, delegado del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) en Holguín, quien precisa que visitaron a Nairovis, y fue atendido por especialistas. Y aun cuando el Gobierno provincial todavía no había convocado a los demás organismos estatales aludidos en la denuncia, el Citma cumple con su parte.
Precisa que la ciudad de Holguín carece de sistema de alcantarillado, con varias entidades productivas y de servicios que no tienen sistema de tratamiento de residuales. A ello se suman no pocas indisciplinas sociales relacionadas con la disposición de los residuales domésticos. Todo ello la convierte en el mayor foco de contaminación de la cuenca Cauto.
Así, al río Miradero, al igual que a los restantes que tributan a la cuenca Cauto, no solo lo contaminan las entidades estatales, sino el sector residencial, que cuenta con un aproximado de más de 287 000 habitantes. Y solo un 23 por ciento de la ciudad posee redes de alcantarillado, mientras que el 77 por ciento utiliza fosas y letrinas.
En cuanto a la demanda de que se acabe de una vez con todos los salideros y el vertimiento de aguas albañales sin tratamiento, afirma Mayo que ello requeriría concluir la red de alcantarillado de la ciudad y su correspondiente sistema de tratamiento de residuales, eliminar más de 24 000 fosas, construir no menos de seis plantas de tratamiento de residuales para igual número de industrias y centros de salud que no disponen de ellas, y suprimir el vertimiento directo a los ríos de miles de viviendas ubicadas en sus márgenes.
Señala que la delegación del Citma en Holguín, en lo que va de año, ha desarrollado 186 inspecciones ambientales, de las cuales se han derivado 208 medidas, que incluyen 66 obligaciones de hacer, diez prohibiciones, seis amonestaciones y 106 multas.
La solución a ese serio problema ambiental, a su entender, no puede lograrse ni a corto ni a mediano plazo, por lo cual urge establecer prioridades: este año se ejecutan 21 inversiones ambientales para reducir la contaminación por residuales líquidos, por un monto de más de 22 millones de pesos, en los siguientes organismos: Empresa Cárnica, Grupo Empresarial de Comercio, delegación del Instituto Nacional de la Reserva Estatal, Recursos Hidráulicos y la Empresa Azucarera.
Tales inversiones están destinadas a la construcción de sistemas de biogás, plantas de tratamiento de residuales y rehabilitación integral de redes de alcantarillado.
Se prevé que para 2014, informa, se inicien las plantas de tratamiento de residuales de los hospitales Vladimir I. Lenin, el Pediátrico Octavio de la Concepción y Pedraja, y el Clínico Quirúrgico Lucía Íñiguez Landín; la de la fábrica de conservas Turquino, el sistema de tratamiento de la ciudad de Holguín, la UEB Frank País, la planta de biogás en la UEB Guatemala, la Empresa Porcina y el hospital de Mayarí, entre otros.
No obstante, urge mayor sensibilización de la población al respecto. Y para ello el Citma, con otros organismos, ejecuta un vasto programa de educación ambiental. Y se desarrolla un programa de investigación e innovación ambiental, que ha aportado en 2012-2013 un total de ocho resultados.
Mayo informa que el Partido en Holguín dio indicaciones de poner en el Plan de Inversiones la solución de este asunto, particularmente el tema de la conductora que refiere Nairovis; solo que el problema es más complejo y lleva más tiempo e inversiones.
Y finalmente sugiere que la respuesta definitiva que se envíe a esta sección integre los criterios de Recursos Hidráulicos (organismo rector en este caso), Salud Pública y los demás aludidos en la denuncia de Nairovis. Y que para ello se les convoque desde el Gobierno territorial.