Acuse de recibo
A partir de octubre, ETECSA ha comenzado a distribuir en sus puntos de venta un lote de 350 000 tarjetas Propia para la comunicación telefónica que, si bien ha contribuido a aliviar la situación, aún no satisface las demandas acumuladas de la población.
Lo anterior trasciende en la respuesta de la ingeniera Adalis Montiel, directora comercial interina de esa entidad, a la inquietud del lector Lorenzo Millán —reflejada aquí el 19 de septiembre pasado— acerca de la desaparición de esos dispositivos comunicacionales en el mercado en los últimos tiempos.
Enfatiza la funcionaria que están a la espera de un segundo lote con 550 000 tarjetas más, y paralelamente se está priorizando la recarga de las ya existentes en toda la red comercial. ETECSA, asegura, continuará creando condiciones para la ampliación de otros puntos que faciliten y acerquen a la población para la adquisición de las mismas.
Precisa Adalis que actualmente se estimula la recarga de tarjetas con el lanzamiento de una promoción desde el 1ro. de noviembre hasta el 31 de enero de 2008, consistente en que con 30 pesos o más de recarga, el cliente recibe diez pesos adicionales de crédito a su favor.
En cuanto al desabastecimiento reciente de tarjetas Propia, señala la funcionaria que se ocasionó «por dificultades en el cumplimiento de los plazos de entrega de los proveedores de ese producto; y se agravó la situación por devoluciones de lotes con mala calidad».
ETECSA, plantea Adalis, ofrece disculpas a la población por las molestias que esta situación ha ocasionado.
La segunda carta es también una respuesta, que envía la ingeniera Hilda Arias, directora comercial de ETECSA, a propósito de la reclamación —publicada aquí el 19 de octubre pasado— de Elsa Peraza Cantero, vecina de Pezuela 265, entre Prensa y Primelles, municipio capitalino de Cerro.
Elsa argumentaba que en enero de 2007, a propósito de mudarse hacia esa dirección, a solo cinco cuadras de su anterior vivienda, solicitó el traslado del teléfono y, cuando me escribió, aún continuaba esperando. No obstante, señalaba que en la misma cuadra suya, frente por frente a su casa, han instalado teléfono. Y ella sigue incomunicada, a pesar de todas las gestiones hechas.
A propósito, aclara Hilda Arias que «la red de planta exterior correspondiente a la zona de residencia de la lectora y cliente de nuestra empresa, está completamente saturada». Y especifica que allí existen seis traslados pendientes de ejecutar anteriores al de Elsa, comprendidos entre 2001 y 2006.
«Estas dificultades podrán ser resueltas, subraya, cuando concluyan los trabajos de mejoramiento y ampliación de las redes de planta exterior, según el plan de inversiones para cada etapa de la ciudad, lo que dará posibilidad de instalar los traslados por la fecha de recepción, según lo establecido para no violar el mejor derecho».
En cuanto al teléfono que se instaló, precisa la directiva que no fue frente por frente a la vivienda de Elsa, sino en Prensa, entre Pezuela y Santa Teresa, y corresponde a una solicitud, pendiente desde 2005, anterior a la de ella.
Recuerda Arias que en el Contrato del Servicio, el acápite 1, inciso 8, establece «ejecutar los traslados del servicio que solicite formalmente el cliente, siempre que existan las facilidades técnicas, o el lugar hacia donde se deba realizar dicho traslado se encuentre al alcance de la red de ETECSA». Y el acápite 4, inciso 12, dispone: «mantener el derecho a que se le efectúe el traslado para su nuevo domicilio hasta tanto hayan las facilidades técnicas que lo permitan ejecutar».
Lamenta la directora «las molestias ocasionadas», y recalca que aunque ETECSA continúa desarrollando su plan de expansión y modernización de los servicios telefónicos con diferentes modalidades, su principal insatisfacción es no poder cubrir las demandas de sus clientes con la celeridad requerida.